Entraron por la fuerza a un cuarto de hotel en Pringles alquilado por sospechosos de estafa

28 junio, 2017

Entraron por la fuerza a un cuarto de hotel en Pringles alquilado por sospechosos de estafa

Desconocidos ingresaron por la fuerza, y aparentemente se habrían llevado algún elemento comprometedor, a un cuarto del Hotel Lafaille, de Coronel Pringles, que era rentado por una pareja que está detenida sospechada de estafar a una anciana con la modalidad “cuento del tío”, en Coronel Suárez. El dueño del hotel había pedido custodia policial o un allanamiento en la habitación desde que los sospechosos, identificados como José Cristo y Paola Cuevas, cayeron presos, ya que según denunció, recibía presiones “de gitanos de Neuquén y Tres Arroyos” para que entregue las pertenencias guardadas en el cuarto.
“Esto era lo que no quería que pasara” dijo Angel Wilt, dueño del hotel, “ante la reiterada insistencia de gitanos (relacionados a José Cristo, uno de los detenidos), y familiares de Sardot (otro pringlense detenido) y Cuevas para ingresar a la habitación, pedí a la policía local y a la de Coronel Suárez que coloquen una custodia o mediante allanamiento retiren las pertenencias. No lo hicieron, ahora pasa esto y genera inconvenientes en la actividad del Hotel, a ningún cliente le gustan estas cosas, esto me arruina”.
Wilt relató al diario El Orden que la habitación 30 fue alquilada el 28 de mayo de este año por José Cristo y Paola Cuevas (quienes fueron detenidos por estafa bajo la modalidad “cuento del tío” días atrás). Tras esta detención, en la que también se vio involucrado otro pringlense, Rubén Omar Sardot, comenzaron a aparecer en forma reiterada familiares de los detenidos en el Hotel Lafaille, a solicitar se les entreguen pertenencias que había dentro de la habitación.
“Gitanos de Tres Arroyos”
“Hace unos 4-5 días había pedido a la policía que pongan custodia o realicen un allanamiento, porque venían gitanos y gente de Pringles relacionada con Sardot o Cuevas, querían llevarse los bolsos de la habitación. Yo por supuesto les dije que las pertenencias no las podía entregar a nadie que no sean quienes me alquilaron la habitación. Eran muy insistentes, venían dos o tres veces cada uno, me llamaron gitanos desde Neuquén y Tres Arroyos, pedí por favor a la policía que pongan una custodia y no lo hicieron” contó Wilt.
“Quizá había algo que los involucraba, por algo querían llevarse las cosas e insistían tanto. Una de las últimas mujeres que vino a pedir las cosas está registrada por las cámaras de acá de la esquina. Con mi señora teníamos miedo no solo por un robo o los daños que podían causar, sino más que nada porque pensábamos que nos podían llegar a pegar o amenazar con algún arma. Fue tal la insistencia que llevó a no dejarnos dormir en las últimas noches, nos quedábamos vigilando para que no entre nadie”.
Wilt ayer por la tarde sintió ladrar a los perros, fue a mirar y se percató de que una delas ventanas de la citada habitación 30 estaba rota. Llamó inmediatamente a la policía, y al ingresar junto a los efectivos vieron que estaba todo revuelto.
“Algo se deben haber llevado, no puedo afirmar en qué momento han roto la ventana, la vi cuando ladraban los perros. Mi señora hizo la denuncia, como titular del hotel, pero es lo que yo había dicho en un primer momento, que iba a pasar algo de esto y por eso solicitaba custodia”, finalizó.