La verdad de Catalina Loza sobre el incidente en San Mayol

20 septiembre, 2017

La verdad de Catalina Loza sobre el incidente en San Mayol

La Directora de Seguridad, Catalina Loza, envió a LU 24 una nota en la que refleja su versión de los hechos ocurridos en San Mayol.

El texto es el siguiente:

“En el marco del aparecido periodístico de los últimos días en un matutino, en mi carácter de Directora de Seguridad y en primera persona por haber estado al momento de los hechos ventilados, es mi obligación dejar constancia que los hechos no se sucedieron tal como fueran volcados sino por el contrario me constituí juntamente con el Señor Intendente y el Secretario de Acción Social, Francisco Aramberri, en el destacamento de San Mayol a los fines de interiorizarnos in situ sobre acontecimientos que habían llegado a nuestro conocimiento por meros comentarios”, dice.

“Una vez allí la Sub Teniente Verónica Galeano, en calidad de responsable del lugar y en forma unilateral había convocado sin conocimiento y autorización pertinente de su jefe inmediato, a vecinos del lugar para el tratamiento de cuestiones de índole y raíz política por sobre las que motivaban nuestra presencia, que eran en primer término, interiorizarnos sobre las actuaciones por la expulsión de una familia del lugar que se había apersonado en el municipio en reclamo de queja por ese accionar que según los dichos de la Sra. Galeano, justificó su accionar porque eran delincuentes por su sola palabra, sin sustento legal, lo que llevó a que dijéramos que no se podía criminalizar la pobreza como lo hacía ella con los integrantes de esa familia y que el tema prioritario era la solución al transporte escolar de los menores, hijos de la mencionada, ya que sabíamos que con total desconocimiento de sus obligaciones y responsabilidades transportaba a los mismos en un vehículo policial identificable desafectándolo de su misión de protección a los vecinos de San Mayol, como mínimo dos veces al día por razones de índole personal lo que implica en forma evidente el uso de los bienes del estado para beneficio propio, es decir un delito que cometía casi en forma diario a nivel público. Recuerdo que ante una consulta personal de la Sra. Galeano hacia mi persona, con respecto a la necesidad de dicho transporte, procedo a solicitar ante el Consejo Escolar, el requerimiento en cuestión con el fin de asegurarle el traslado de sus 2 hijos mayores en forma diaria al establecimiento educativo. Conciente de que se trata de un trámite personal, accedo a intervenir por una cuestión netamente de empatía hacia la Sra. Galeano”, relata Loza.

“Sobre este planteo inicial y ante nuestra sorpresa, el vecino Enrique Cervetti, con una motivación que desconocemos comenzó a realizar pedidos de índole estructural que refería a la seguridad pero que no corresponden al gobierno municipal como mejoras edilicias de fondo en el destacamento, provisión informática o aporte logístico a nivel móviles todas necesidades que aun en pleno conocimiento de su existencia no están dentro de las responsabilidades del intendente como Jefe de la policía comunal, ya que son circunstancias no abarcativas del convenio con la provincia.
A esta altura es dable reconocer que el nivel de la situación superaba los marcos de convivencia democrática incurriendo plenamente en reclamos de carácter político que consideramos a esta altura de los acontecimiento y el nivel de trascendencia casi un ardid o emboscada de la que fuimos ingenuos involucrados; así las cosas en reiteradas oportunidades trate de llamar a la mesura a la Sub Teniente Galeano, inclusive llamándola al orden por mi condición de oficial policial en uso de licencia pero la misma por el contrario, dañó mi envestidura haciendo extensivo sus dichos desobedientes al Señor Intendente , su jefe natural, momento en el cual y ante el tono de la cuestión el mismo, con excelente tino sugiere continuar la discusión ya política en la vía pública, fuera del ámbito institucional de la policía, es decir el interior del destacamento, un lugar más idóneo a esta altura del desmadre circunstancia aprovechada por el periódico para referir que sus fuentes dijeron verse amenazados por el intendente e invitados a pelear, siendo esto una falacia total digna de un mesiánico o totalitario”, sostiene.

“Tanto quien suscribe como el Señor Intendente optamos por retirarnos del lugar sin por ello invitar a debatir las cuestiones de interés en el ámbito adecuado tal como la constitución lo prevé es decir por los representantes del pueblo y no con actitudes arteras unilaterales con interés marcadamente políticos y no vecinales”, agrega.

“Sí es veraz los dichos de la Sub Teniente Galeano en cuanto a que no pertenezco a la fuerza policial, pero en mi simple condición de ciudadana, ella no puede ejercer el derecho al mal trato en el ejercicio de su función como efectivo policial, ya que me encuentro en condiciones naturales de inferioridad. Y si en algún momento de la reunión se le llamó al orden fue meramente para recordarle que era la responsable del lugar y por ende la encargada de mantener un ambiente de respeto y cordura”, manifiesta.

“Para con la Sub Teniente Galeano se actuó a derecho informando a sus superiores las actitudes asumidas con total objetividad no requiriéndose en forma puntual ninguna consecuencia que no corresponda al marco institucional de las responsabilidades, obligaciones y funciones que hacen a dicha actividad; en el marco de los personal y aun tratándose de una situación secundaria dentro de los hechos mencionados se dispuso para que no prosiguiera incurriendo en como mínimo una falta en sus laborales, a diligenciar el traslado de los hijos en un remis a cargo del municipio.
Tenemos pleno conocimiento del porqué nuestra presencia en San Mayol. Un accionar social de Estado sobre una familia que requiere la asistencia plena del municipio”, expresa.

“No tenemos en claro el porqué de la presencia de ciertos vecinos, caso el Sr Cervetti convocado por la propia Sub Teniente Galeano, quienes contrariamente al origen de la reunión, sólo actuaron fustigando la presencia de las autoridades y volcando una problemática política que dista del quehacer solidario para con la familia Rodriguez, constituida por un matrimonio y sus 3 hijos de 5, 4 y 3 años.

Únicos protagonistas de esta historia.

Con el firme propósito de recurrir a la verdad, agradezco desde ya la difusión de la presente,

María Catalina Loza”, concluye.