Denuncia de la Policía a una médica del Hospital: protocolo vigente para casos de violencia de género
Desde la Dirección de Prevención y Atención de la Violencia Familiar y de Género del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires oportunamente instruyeron a los centros de salud para hacer un procedimiento adecuado en los momentos que llegan para su atención las víctimas.
Damos esta información, a la luz de lo conocido públicamente en Tres Arroyos cuando desde una dependencia policial se criticó el accionar de un médico del Hospital, indicando una jefa policial local “que se atendió de manera inadecuada, al punto tal, que frente a las preguntas formuladas, la mujer estalló en llanto” y que además no se la revisó adecuadamente.
La Jefa de la Comisaría de la mujer, intervino haciendo una queja formal a la Dirección del Hospital, por lo que consideró maltrato de parte de una médica de guardia hacia una víctima de violencia de género.
Consultada por LU24, la Subcomisario Alejandra De Francesco aceptó el tema y contestó vía whatsapp decididamente “La policía no se queja de que una médica atendió mal, yo hice una observación a la dirección porque MALTRATARON a una víctima al punto de hacerla llorar, esas cosas son inaceptables y no necesito ser médico para hacer ese reproche nuestra obligación es salvaguardar la integridad de las víctimas”.
Ello ha dado lugar a diversas opiniones y hoy desde el Concejo Deliberante, “concejalas” de distintos bloques entrevistaron a la médica que observa la jefa de la Comisaría de la mujer para conocer su versión. Sobre el tema, nada ha trascendido, habiéndose tratado el asunto en absoluta reserva.
PARTE DEL TEXTO
La normativa, entre otras cosas dice que a actitud que tomen los profesionales ante esta situación marcará la evolución de todo el proceso diagnóstico y terapéutico. La empatía y el acercamiento a la paciente sin reparos ni juicios previos favorecen la comunicación. El exceso de respeto hacia este tema, el miedo a implicarse y a la afectación personal se convierten en obstáculos que dificultan una correcta relación.
Debe crearse un clima de confianza donde la paciente se sienta protegida y comprendida.
Es imprescindible que la entrevista se realice a solas, sin la presencia del esposo o familiar acompañante.
Establecer una escucha activa que permita captar lo que expresa verbalmente la paciente, la carga emocional asociada y las demandas implícitas en la comunicación.
• Aclarar desde el principio las siguientes cuestiones:
– Que se cree su versión y que es entendida.
– Que no tiene por qué sufrir maltrato.
– Que el maltrato no es inherente a la vida en pareja.
– Que se le puede ofrecer ayuda y apoyo.
– Que no es un hecho aislado, sino que se trata de una situación que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
– Reforzar el mensaje de su derecho a vivir sin violencia.
• Evitar los consejos y la toma de decisiones por la paciente. No emitir juicios sobre la situación. Nunca aconsejar que intente detener la violencia adaptándose a los requerimientos y forma de ser de su pareja, pues de forma indirecta podemos transmitir que ella es responsable de dicha violencia si no se somete.
• En el supuesto de que la mujer no quiera o pueda hablar del tema y exista una sospecha firme de presencia de malos tratos, se debe transmitir un alto grado de interés en el tema y que en cualquier momento podrá acudir a la consulta para tratarlo. El hecho de aceptar que se es víctima de malos tratos supone un shock para la mujer, costándole reconocer que se halla inmersa en un ciclo de violencia. Además, muchas mujeres que se saben maltratadas no quieren que se conozca su situación ni denunciar a su pareja.
• En la entrevista, además se valorará:
– La situación familiar: apoyo de familiares, relaciones con estos, tipo de vivienda, número de convivientes.
– La situación social : amigos y vecinos, si dispone de algún lugar donde vivir en el caso de que abandone el domicilio.
– Los recursos económicos con los que cuenta, si tiene algún tipo de cualificación laboral que le permita acceder al mercado laboral.
EXPLORACION FÍSICA Y PSÍQUICA
Presencia de lesiones físicas: se debe examinar todo el cuerpo de la paciente.
Los maltratadores “aprenden” a pegar y con el tiempo suelen hacerlo en zonas que quedan ocultas. En caso de encontrar lesiones, deben consignarse los siguientes aspectos en la historia clínica:
• Naturaleza (contusión, hematoma, erosión, herida, excoriación, mordedura, quemadura), forma y longitud.
• Disposición: es frecuente que existan lesiones frontales en cabeza, cuello, tórax, abdomen y genitales.…
El maltrato y la violencia son situaciones muy frecuentes en la vida de las mujeres. Esto tiene distintas consecuencias. Como alguna de ellas puede afectar el estado de salud, hemos comenzado a hacer estas preguntas durante la consulta médica general.
Responderán a estas preguntas sólo las mujeres que así lo deseen sin que esto altere la relación con su médico o médica.
El contenido de las respuestas será absolutamente confidencial.
