Jornada de Instalación Abierta de un Biodigestor y charla previa en el Quelaromecó

21 octubre, 2018

Jornada de Instalación Abierta de un Biodigestor y charla previa en el Quelaromecó

Durante todo el día de hoy, se está realizando una Jornada Abierta de Instalación de un Biodigestor de tipo tubular dentro de un invernadero construido para contenerlo, en la Escuela Agrícola Claromecó.
En el día de ayer se realizó una charla a cargo de Santiago Cresci en el Espacio de Arte Quelaromecó, con los responsables de su instalación y público interesado que incluso vino desde otras localidades; también se contó con la presencia de Roberto Fabiano, Nestor Zoquini por Turismo e integrantes de la Escuela Agrícola.
Santiago explicó que hay 3 tipos de biodigestores: el indú, el chino y el taiwanés. Este último, de consumo familiar es el que se instalará en la Escuela y que producirá entre 4 y 5 horas de gas para utilizar en la cocina (BIOGAS) y biofertilizante (BIOL).
Citó a Jaime Martí Herrero que fue ayudado por fundaciones alemanas y logró concretar el proyecto en Bolivia con excelentes resultados. Los residuos orgánicos, cuando no son tratados, se convierten en un foco de infección y en un problema deshacerse de ellos. En la agricultura y ganadería a pequeña escala se ha venido tratando los residuos para transformarlos en abonos naturales, y en algunos casos como combustible.
Los biodigestores son sistemas naturales que aprovechan residuos orgánicos, procedentes de actividades agropecuarias, principalmente estiércol, para producir biogás (combustible) y biol (fertilizante natural) mediante el proceso de digestión anaerobia. El biogás puede ser empleado como combustible en las cocinas, calefacción o iluminación. En grandes instalaciones se puede utilizar el biogás para alimentar un motor que genere electricidad. El fertilizante, llamado biol, inicialmente se ha considerado un producto secundario, pero actualmente se está tratando con la misma importancia, o mayor, que el biogás, ya que provee a las familias de un fertilizante natural que mejora fuertemente el rendimiento de las cosechas.
Una familia que pueda disponer de unos 20 kilos de estiércol fresco al día, ya sea de dos o tres vacas, o de varios cerdos, o unas pocas decenas de ovejas, y que tenga acceso a agua, aunque no sea potable, durante la mayor parte del año, puede introducir un biodigestor de bajo costo en su modo de producción obteniendo: energía, mayor producción, salud familiar, higiene animal, protección del medioambiente, reducción de la carga horaria de trabajo y económica, tecnología sostenible, baja inversión para su instalación.
Vladimir Morales es quien asesoró en todas las mejoras realizadas en Bolivia a Santiago y que llevará a la práctica en la Escuela, para que sea eficaz.