El PO repudia la represión contra los trabajadores de AGR-Clarín
Parte del cuerpo de los trabajadores de AGR – Clarín fueron a reclamar al Ministerio de Trabajo que se utilicen todos los instrumentos legales para revertir la avanzada patronal (como el dictado de una conciliación obligatoria). La funcionaria presente en la reunión se excusó de tomar una resolución, ya que el conflicto “la excedía”, y derivó el expediente al Ministro de Trabajo. Mientras tanto, la otra parte de los trabajadores que quedaron ocupando la planta, junto a quienes concurrieron a apoyarlos, fueron brutalmente reprimidos por la Policía Federal.
Pablo Viñas, secretario de AGR dijo: “Así defiende este gobierno el trabajo. Defiende el trabajo en negro, porque esta patronal está tercerizando en talleres en negro, tal como lo dejamos por escrito en el Ministerio de Trabajo”.
La empresa imprimía numerosas revistas de tirada nacional y estaba trabajando al máximo cuando de manera intempestiva anotició a los trabajadores que cerraba la planta, se manifestó desde el Partido Obrero.
“Vamos a seguir peleando con todos nuestros compañeros, con los que están afuera y los que están adentro, reclamando todos por nuestros puestos de trabajo. No nos van a doblegar”, sentenció el dirigente sindical.
Mañana se va a realizar un paro convocado por la Federación Gráfica Bonaerense.
Desde el Partido Obrero se sigue llamando al movimiento obrero, gremios, sindicatos, comisiones internas, organismos de DD.HH, etc. para que se solidaricen con esta lucha para quebrar el ajuste, la flexibilización laboral y los despidos avalados por la política oficial, que están violando la ley 24.013, según comentaron en los estudios de LU 24 Paula Belza y Victoria Giménez.
Fuerzas policiales cargaron ayer contra manifestantes que se solidarizan con la lucha de los obreros de AGR-Clarín, en las puertas de la planta.
Los trabajadores de AGR-Clarín se encuentran ocupando la planta ubicada en el barrio de Nueva Pompeya, en Buenos Aires, en defensa de sus puestos de trabajo luego de que la patronal anunciara el cierre de la fábrica gráfica, despidiendo a 385 personas.
Los obreros denuncian que hubo balazos de goma y gases lacrimógenos.
Apenas horas antes, la policía había trasladado vallas al lugar.
