Identificaron y pidieron la captura de los ladrones que usan inhibidores de alarma

22 noviembre, 2018

Identificaron y pidieron la captura de los ladrones que usan inhibidores de alarma

A poco menos de dos meses de su último golpe en Tres Arroyos, el trabajo conjunto entre la Subdelegación de Investigaciones y la Fiscalía permitió que se identifique y se pida la captura de dos individuos que cometieron robos en la ciudad utilizando inhibidores de alarma de vehículos.
Los delincuentes se movieron por las calles tresarroyenses, específicamente en la zona del centro, en un automóvil que también fue individualizado, y se sabe que son bahienses o que al menos su zona de operaciones más frecuente fue esa ciudad.
A pedido del fiscal Gabriel Lopazzo, que investigó los ilícitos denunciados, la justicia de Garantías dio el visto bueno al pedido de detención por lo que ahora se está buscando a ambos malvivientes sobre todo en Bahía Blanca y su zona de influencia.

La modalidad
Los delincuentes usan inhibidores de alarmas para robar pertenencias guardadas en autos y en camionetas estacionados y sin ocupantes.
El aparato interfiere la activación de la alarma y el cierre automático de un vehículo. El delincuente lo acciona cuando el dueño o la dueña activan la alarma remota.
La víctima se aleja, mientras cree haber dejado su auto seguro, cuando no es así. El vehículo ha quedado abierto y vulnerable. En segundos, sin despertar sospechas ni romper nada, los ladrones se llevan todo. En algunos casos, incluso, se roban el auto.
Los ataques con los inhibidores de alarmas se dan en playas de estacionamiento de diversos hipermercados y supermercados, como así también en shoppings, en calles y en avenidas cercanas a edificios, a comercios, a bancos y a restaurantes. Es decir, donde hay aglomeración de autos y potenciales víctimas.
Algunos fiscales han entendido que su mera portación y su activación son sinónimos de tentativa de hurto y ordenan apresar a los supuestos delincuentes.
Nadie logró dar con quienes venden estos aparatos a varios miles de pesos a los delincuentes. Cada aparato puede interferir en la activación de la alarma desde unos 20 metros de distancia.
Cuando ven que la víctima se aleja, el delincuente abre tranquilamente el auto o el baúl y se lleva lo que encuentre.