La docente Jacqueline Gasco compartió su experiencia sobre educación democrática en Perú

La docente Jacqueline Gasco, quien dicta clases en Balneario Reta, participó hace pocos días de un Seminario sobre Educación Democrática en Perú, donde orientada hacia esta pedagogía funciona, en Huamachuco, una escuela. Esta fue su segunda experiencia, según relató a la radio, ya que el año pasado participó del primer seminario de aproximación a la educación democrática que organiza la Asociación Civil “Pluriversidad Democrática Latinoamericana”. En esta oportunidad, Jacqueline viajó con otra docente tresarroyense, la profesora de teatro Silvina Pallotti.
“Estos seminarios abarcan diez días de talleres con personas de diferentes lugares, son abiertos, y son nada menos que encuentros de personas a los que les interesa la educación desde la mirada de cada uno, y lo enriquecedor es que entre todos vamos construyendo distintas formas de pensar la educación. Cuando uno investiga y le interesan otras formas de enseñanza y aprendizaje, porque justamente todos aprendemos todo el tiempo y en todos los lugares, finalmente resulta ésta la pedagogía en que nos encontramos con todo eso para compartir. Hay talleres, conferencias, y lo interesante es que cada día hay al menos dos propuestas al mismo tiempo, y aún con la ansiedad que eso implica, hay que elegir y eso también es una práctica democrática. Participamos del seminario no sólo con padres de los alumnos de la Escuela Democrática de Huamachuco, sino también con los propios chicos, de los que sin duda aprendemos muchísimo”, explicó.
Jacqueline recordó que en la Argentina funciona una única escuela con pedagogía democrática, “La Cecilia”, ubicada en Santa Fe. “No me dio el tiempo para ir antes de mi segunda experiencia en Perú, pero seguramente intentaré visitarla este año”, aseguró.
“Esta pedagogía propone un cambio de paradigma sobre el cual también se puede trabajar en la escuela tradicional. Se trata de escuchar a los chicos, de dejar el lugar del adulto que ‘sabe’ para aprender de ellos. Cuando nosotros nos corremos del lugar autoritario de decirles lo que tienen que hacer y lo que creemos que será lo mejor para ellos, y empezamos a escucharlos, cambia todo”, concluyó.