Para la CGT y la CTA, el paquete de reformas tiene “demasiadas coincidencias con el plan de Martínez de Hoz”

14 diciembre, 2017

Para la CGT y la CTA, el paquete de reformas tiene “demasiadas coincidencias con el plan de Martínez de Hoz”

En un comunicado elaborado de forma conjunta, con la firmas de la CGT Regional Tres Arroyos y de la CTA de los Trabajadores, las centrales obreras advirtieron que “nos encontramos en un momento trascendental de nuestra historia en donde debemos definir si como sociedad pretendemos poner lo mejor de nosotros para que en la ruleta de las finanzas ganen los mismos de siempre o si vamos a pelear por mantener aquellas conquistas que con tanto sudor y tantas lágrimas nos legaron quienes nos precedieron”.
“Han presentado con carácter de novedoso este paquete de reformas (laboral, previsional e impositiva) pero nosotros encontramos demasiadas coincidencias con el plan de los 12 puntos de Martínez de Hoz en el ’76, así como la avanzada neoliberal de los ’90 y su inevitable implosión a principios del 2000”, advierten.
“El discurso del Presidente de la Nación en el CCK, y su correlato en el Congreso Nacional demuestra a las claras el sistemático ataque que la alianza gubernamental en connivencia con el partido judicial está impulsando para poder avasallar y eliminar los derechos de los trabajadores”, agregan.
El comunicado completo es el siguiente:
“Nos encontramos en un momento trascendental de nuestra historia en donde debemos definir, como una bisagra para las generaciones que nos sucederán, si como sociedad y como pueblo pretendemos poner lo mejor de nosotros para que en la ruleta de las finanzas ganen los mismos de siempre o si vamos a pelear por mantener aquellas conquistas que con tanto sudor y tantas lágrimas nos legaron quienes nos precedieron.
El discurso del Presidente de la Nación en el CCK, y su correlato en el Congreso Nacional demuestra a las claras el sistemático ataque que la alianza gubernamental en connivencia con el partido judicial está impulsando para poder avasallar y eliminar los derechos que mencionáramos en el párrafo anterior, ampliamente conocidos por el conjunto popular.
Simultáneamente, intentan en connivencia con el aparato mediático, una campaña de demonización de las organizaciones sindicales, herramienta fundamental que los trabajadores tenemos para evitar las avanzadas neoliberales tendientes a despojamos de nuestras conquistas.
Este gobierno es el que considera una estafa la cantidad de trabajadores públicos y sus sueldos -ampliamente aumentada en los últimos dos años- pero considera justas las eliminaciones de las retenciones al agro, las mineras y las excesivas ganancias de los bancos que acumulan fortunas con la especulación financiera. Asimismo, hacen hincapié en la cantidad de obras sociales, sindicatos y universidades públicas (y su oferta académica), los litigios laborales en accidentes de trabajo y despidos caracterizando de mafiosos a los abogados laboralistas y justicia del trabajo, único reaseguro de equidad para los trabajadores y sectores más desprotegidos.
Lo mismo ocurre con las asignaciones y los subsidios sociales mientras sufrimos permanentes ajustes e incrementos en tarifas, combustibles, medicamentos y alimentos, insistiendo en que el estado no debe interferir entre la evolución de estos y su impacto en el bolsillo, mientras pretende dejar todo en manos de la “regulación del mercado”.
Más alarmante aún es el ataque que sufre la industria nacional con la constante y cada vez mayor apertura de la economía (léase importaciones) que solo deja desolación y tristeza entre nuestros compañeros aduciendo, de paso, lo alto del costo de la mano de obra en nuestra república.
Han presentado con carácter de novedoso este paquete de reformas (laboral, previsional e impositiva) pero nosotros encontramos demasiadas coincidencias con el plan de los 12 puntos de Martínez de Hoz en el ’76, así como la avanzada neoliberal de los ’90 y su inevitable implosión a principios del 2000.
En estas experiencias el movimiento obrero perdió derechos y compañeros. Nosotros no estamos dispuestos a revivir esos momentos. Por ello, consideramos que es imprescindible la unidad en la acción en el movimiento obrero y tener una dirigencia a la altura de las circunstancias que solo debe exhibir como fin la grieta.