Se fue Miguel May Landa, un gran ingeniero,un gran tipo

26 octubre, 2020

Se fue Miguel May Landa, un gran ingeniero,un gran tipo

Hoy tenemos que despedir a una gran persona, un gran amigo, un gran consultor que tuvimos: el Ingeniero Miguel May Landa, quien falleció este lunes en Bahía Blanca, a los 67 años de edad.

Miguel se fue a un mundo desconocido para lo que estamos acá, una enfermedad de no demasiado tiempo, una complicación de la que no pudo salir lo hizo pelear hasta que su cuerpo dijo hasta acá llegué.

Miguel fue un tipo que vivió su vida sin apuro, siempre seguro de donde ponía sus pies, donde ponía sus manos y tenía un incomparable poder de conclusión de las cosas cuando tenía algo difícil de resolver para él.

Nunca decía no, no tenía horarios, tenía una fuerza de voluntad extraordinaria. Ingeniero electrónico, conocedor de pe a pa de todo lo que era la técnica de nuestra emisora.

“Llamalo a Miguel” decíamos cuando se plantaba el transmisor o teníamos algún otro problema… y Miguel venia enseguida, para satisfacer además la curiosidad de lo que había pasado.

Él se recibió en la época en que los elementos eran valvulares, y las computadoras como un armario, pero se fue adaptando y tomando conocimiento, conocía el viejo transmisor de LU 24 desde el primer hasta el último componente, llegaba, desplegaba el circuito y sacaba sus conclusiones.

Tenía un concepto que hizo que nosotros lo hiciéramos su sobrenombre; “Caramba”, palabra que Miguel decía cuando sucedía algo, o cuando se olvidaba los anteojos, y volvíamos a su casa a buscarlos. A veces agradecía cuando encontrábamos la forma de llevar adelante la solución de alguna forma, cuando se nos prendía la lamparita, cuando decíamos “Miguel, no será eso” y nunca dijo no, lo revisaba, siempre seguro, con sus herramientas cuidadas, prolijo, un ser humano educado.

Cuando nos llegaban las noticias que se estaba deteriorando, pensábamos que tendríamos que ser un poco más desordenados, porque Miguel se cuidaba en las comidas, llevaba una vida muy sana, nunca salía de noche, fue un enorme ser humano, que amó a su familia, y se sentía orgulloso de las cosas que pasaban en ella.

Apasionado de las comunicaciones, radioaficionado, nunca se guardó nada de lo que sabía, cuando le preguntábamos algo, no tenía secretos, lo difundía, nos enseñó a cambiar desde un sencillo fusible hasta algo mayor, nunca se guardó nada, siempre tuvo voluntad para todo.

Buen ingeniero, buen marido, buen padre, buen vecino, buen ser humano. Tenía buen humor, y por sobre todas las cosas, era un excelente tipo. Todos aquellos radioaficionados de barro que armaron los equipos valvulares, cambiaban noche a noche ideas y planos, descubrimientos, y a él le alcanzaba el tiempo.

Desinteresado. Más que un asesor, era una persona que se sentía con un grado de responsabilidad muy grande, porque si la radio no andaba, o no encendía tenía que hacerse un lugar para poder dar soluciones.

Que en Paz descanses Miguel, seguí dando las soluciones en el mundo donde estés ahora, en el que seguramente habrá cuestiones a resolver para que sigas entretenido.