A riesgo de otro verano con escasez de agua en Tres Arroyos

La finalización de la obra de agua potable para Tres Arroyos parece alejarse cada vez mas, y “no todo es plata” dijo una fuente segura a LU24. La DIPAC ha hecho su parte “regulando” y ahora que le piden que acelere sus responsabilidades, parece haberse desvanecido en una realidad que transforma una inversión a valores actuales de alrededor de 5.000 millones de pesos, en la nada.
La Dirección Provincial de Agua y Cloacas, es el organismo que elabora prioridades, diseña obras, maneja etapas y pone de manifiesto toda su inteligencia para que finalmente estas inversiones tan importantes, sean usufructuadas por la sociedad.
La empresa Vial Agro Ecosur Bahía UTE hoy ejecutora de los trabajos, ha llegado a un punto tal que lo ya plantado, “así como esta” no sirve para nada y estaría dispuesta la semana entrante, en el derecho que le asiste, a pedir rescindir el contrato que aún la vincula con el Gobierno de Buenos Aires. A simple vista puede observarse un perfil de desesperanza, al punto tal que comenzó a desmantelar a su mínima expresión el obrador del Camino de Cintura y Constituyentes, lugar físico donde está la cisterna de almacenamiento.
En el marco de la Ley de Obras Públicas, puede hacerse la ampliación de obra que representa un 20 por ciento de lo ya ejecutado, y así se le pondría punto final. Faltan lisa y llanamente 1.000 millones de pesos para que el agua comience a fluir de manera importante y suficiente en los domicilios de Tres Arroyos. Si no se logra la ampliación es como si nada se hubiera hecho.
Hoy el anillo perimetral por las avenidas no está cerrado. Falta ejecutar cruces importantes bajo puentes, vías férreas y lugares delicados por donde debe ir la cañería madre. Falta la conexión a la red existente. Los pozos de bombeo no cuentan con suministro de energía y debe concretarse la automatización integral del sistema.
La DIPAC deja entender que no avanza como debed hacerlo y además debería darle el valor a la inversión ya concretada que sin tomar la decisión de finalización con la ampliación de obra, marca un hito de desesperanza en la comunidad de Tres Arroyos.
Las cosas parecen no haberse hecho bien desde un principio y hoy es el momento de lograr la reparación con una decisión fundamental, cual es terminar la obra y admitir que desde el vamos no todo fue por los carriles normales.
Las autoridades locales han ejercido presión fuerte en las últimas semanas, pero falta que políticamente la Provincia de Buenos Aires, sus funcionarios y organismos de competencia decidan que los 5.000 millones de pesos (lo que vale lo ya hecho) invertidos hasta el momento, sean útiles en un futuro inmediato, tomando la determinación de no tirar la obra al cesto de papeles.