Agustín Rubiños y la pasión por volar que gestó desde niño

En el día de la Aviación Civil, el jefe del aeródromo de Tres Arroyos, Agustín Rubiños habló sobre la vocación desde su infancia para ser piloto, “en un día con mucha actividad, en el aeroclub, hay un movimiento muy grande y también vuelos de instrucción, en medio de esta pandemia”, según dijo a LU 24.
“Hace mucho tiempo a los 9 años siempre me llamaron la atención los aviones hasta que tuve contacto a los 16 años; anteriormente, de chico me encontré una foto de un tío de mi abuelo que fue piloto, en la época del ´ 40 o el ´50 y volaba en la Aeroposta argentina. Eso me motivo a que me gustasen más los aviones”, explicó.
“Yo iba al Aeroclub y me quedaba un rato; estuve casi dos años para hacer el curso, con mucho sacrificio lograr las 40 horas y un 11 de setiembre se dieron un montón de situaciones, para poder volar solo, y te aseguro que cuando volé solo la sensación fue única el hacerlo por primera vez”, describió Rubiños.
“Tengo entre 300 y 400 horas de vuelo en la actualidad, cuando empezás se hace interminable alcanzarlas, porque es difícil juntar horas, pero luego cuando uno avanza no le da tanta importancia.”, afirmó.
“Mi idea es buscar la licencia de piloto comercial, se puede con mucho esfuerzo, ya que no es barato, pero en lo formativo, a la gente le llama mucho la atención y se acerca a la Escuela en el Aeroclub”, agregó.
Agustín felicitó al presidente del Aeroclub Tres Arroyos, Gustavo Uzcudún a quien se le aprobó el avión artesanal construido con sus propias manos: “Nosotros somos testigo de lo que ha trabajado y lo que le ha costado conseguirlo”, relató finalmente.