Anselmo: “Dale Gas …” y arrancamos

La conocida muletilla de “El Negro González Oro” que lo popularizó en su tarea como animador en muchas radios de Buenos Aires, el famoso “Dale Gas”, es el detalle que está esperando el Frigorífico Anselmo para acelerar su reapertura, programada en fecha cercana, pero no fija por el momento.
Se entiende que falta muy poco para que ocurra, y está fundamentada, en este momento, en la reparación de los quemadores de las calderas, elementos imprescindibles para la faena y posterior tratamiento de las medias res en el camino lógico hasta el desposte.
Los quemadores deben reponerse tras la inspección que hizo la empresa proveedora de gas, que no habilitará hasta tanto estén en condiciones. En eso se trabaja por estas horas.
El gas debería haberse conectado a pesar de la deuda que mantiene Frigorífico Anselmo con los proveedores del fluido, por orden judicial, y no fue inmediato, dado que el mayorista apeló al magistrado que maneja la Convocatoria de Acreedores, sin éxito, por lo que la única condición ahora es reparar la caldera.
El personal viene cobrando el medio sueldo que paga el Estado, más una cifra del orden de los 10.000 pesos por empleado cada 15 días, lo que les permite sumar un importe interesante para el sustento, aunque no sea lo ideal.
Hay sueldos atrasados, pero es sabido que en las convocatorias de acreedores, proceso al cual está sometida la empresa, hay privilegio de pago para los trabajadores.
El nuevo inversor, a pesar que lo único firmado que tiene ahora es un convenio de confidencialidad con el actual directorio que encabeza Nicolás Ambrosius por el cual se adelantan condiciones de traspaso del paquete accionario, ha hecho aportes dinerarios importantes, tanto para llegar con pagos al personal, reparaciones y adecuaciones internas, honorarios profesionales y erogaciones imprescindibles para seguir avanzado, lo que da la pauta que el interés está marcado en esos hechos.
Dentro del personal hay opiniones divididas: están los que confían en que finalmente se saldrá adelante y otros que esperan “ver los hechos” para sumarse.
Están los que se mantienen en la línea de espera, inclusive con aviso a los que por estos tiempos les han dado un trabajo momentáneo para mejorar el sustento y los que hasta que no descarguen la primera jaula de animales, no se van a presentar a trabajar.
Y un pequeño número que con otro empleo “seguro” se dio por despedido, acudiendo a una definición futura de la justicia laboral, pero que a posteriori se va a tener que conjugar con el Concurso Preventivo.
Lo cierto es que se estima que en el mes recién comenzado, Frigorífico Anselmo podría ver activa la luz de “encendido”, casi con seguridad.
El respaldo patrimonial y el perfil del inversor, garantiza que si los puntos legales (no demasiados) que faltan ajustar se logran acercar, no hay dudas que será el nuevo dueño de Frigorífico Anselmo.