Ayer “El Esqueleto”, hoy “Claros del Mar Claromecó”

Daniel Saleh se define como “desarrollista”, es argentino de raíces musulmanas y propietario de “El Esqueleto” de Claromecó, estuvo visitando el avance de obra y nos entrevistamos con él.
Contó que buscando un hotel para remodelar en Mar del Plata se encontró con un valor muy bajo de esta propiedad, de la cual ofrecían un esqueleto, pero no con deterioro que era la realidad. Le llamó la atención que los metros cuadrados de hormigón, no coincidieran con el valor, es así que viajó por primera vez a Claromecó para verlo y le gustó tanto la Villa Balnearia como la ubicación privilegiada de la estructura; no lo dudó y comenzó a avanzar en las negociaciones, ya que tiene experiencia en este tipo de “locuras”; él ha desarrollado dos country en donde antes no había nada, con mucho éxito.
El sentido que le dio cuando lo compró fue netamente comercial, sin saber lo emblemático que es para la localidad, ya sea como punto de referencia, por monumento al abandono, o por la historia que encierra, porque nada lo ligaba a Claromecó.
Por ese entonces, le fue de gran ayuda la colaboración de Maximiliano Abad y de Julio González por la asesoría que le brindaron en el inicio de toda la tramitación.
Buscando, logró localizar en Bahía Blanca al Ingeniero que realizó el estudio sobre el deterioro, el cual le dio el visto bueno por la aparición de productos nuevos de recuperación para el tratamiento de los materiales malogrados por el paso del tiempo.
El traspaso del bien demoró bastante tiempo porque los herederos eran gente mayor y querían tomar todos los recaudos. Hace unos 4 o 5 años que logró adquirirlo y lo primero que hizo una vez pudo disponer del inmueble, fue apuntalarlo.
Ansiosos por saber el nuevo nombre del gigante al que todos llamamos durante décadas “El Esqueleto”, nos confirma que ya lo tiene y es “Claros del Mar Claromecó”. En su planta baja de 800 m2 se percibe la idea de hacer una confitería con buena vista al mar que quizás ocupe también parte del primer piso, siempre teniendo en cuenta que la tranquilidad debe ser prioridad para los propietarios de los departamentos. Allí también estaba la idea primigenia de hacer cocheras, pero como compró el lote contiguo, quizás sea allí el destino de las mismas, con lo cual en el espacio antedicho podrían hacerse bauleras.
Para el predio contiguo existen varias ideas, una de ellas es hacer una pileta climatizada y spa, el cual sería para uso tanto de los residentes como para público en general y de esta forma no incrementar tanto el valor de las expensas. También contará con otros lugares de esparcimiento, como gimnasio, lavado de ropa, e ideas que se están desarrollando.
Con Maxi Abad de Inmobiliaria Giménez, que son quienes comercializarán los departamentos, están discutiendo la cantidad que tendrá cada piso; como la idea es que sean amplios, se estima que serán 6. En el balcón de cada departamento habrá un detalle particular, tendrá su propia parrilla haciendo honor a la tradición argentina.
Contará con un espacio general más amplio, el SUM (Sala de Usos Múltiples) para reuniones en donde por supuesto también habrá una parrilla más grande.
Otra idea es que cuente con un micro cine, ante nuestra inquietud de si será para el público en general, Daniel nos dice que no era lo pensado, pero que le gusta la idea.
La sala de máquinas irá en la Terraza.
Y le brillan los ojos cuando cuenta que está pensando en una idea ambiciosa que es la de instalar un segundo ascensor, el cual sería panorámico.
Pero estas son todas ideas que se están desarrollando y lo real es que en este momento están abocados a recomponer toda la estructura, van paso a paso teniendo en cuenta todos los detalles como la recuperación de los hierros viejos y el refuerzo con nuevos, como encofrar y hacer más robustas las columnas, para ello se utilizan materiales muy caros, pero que garantizan la recuperación y el sellado con la estructura vieja. Este año han podido avanzar porque las actividades de Saleh en Buenos Aires se vieron muy restringidas por la cuarentena y aquí es el primer lugar en el que se abrió la actividad de construcción, y por ello destinó su gente a Claromecó.
El empleado local Ivo Velázquez es el Supervisor y encargado en stock de materiales y avance de obra, es quien guió a LU24 a recorrer todo el edificio para poder tomar fotos panorámicas desde los distintos pisos y quien explicó algunos de los trabajos realizados.
Ante la consulta de cuándo concluirá con el proyecto, Saleh no habla de fechas, dice que cada día es un esfuerzo, es un trabajo de ingeniería meticuloso. El que quiera saber lo que se está haciendo, tiene las puertas abiertas para cualquier explicación y también para visitarlo. El tiempo de reconstrucción y la inversión son mayores a los que hubiera requerido una obra nueva. Están trabajando con total seriedad y satisfacción.
A Saleh ya lo une un sentido de pertenencia, viene con su familia y hace poco estuvieron aquí de vacaciones. Tanto es así que ya fantasea con nuevos desarrollos.
“Estoy en una etapa de trasladar este sentido de desarrollista y de ofrecer algo más allá del simple resultado económico, hay que darle amor a las cosas. En mi empresa quiero crear ese sentimiento, que tenga una marca con la premisa de entregar amor. La rentabilidad viene sola. Claromecó es una gran ciudad, con humildad de pueblo”, expresó.
En fotos se pueden ver los desarrollos que hizo en zona Sur de Buenos Aires y Edificios de Capital Federal.