Claromecó: Datos interesantes sobre el descubriento de las ruinas en la playa

A las 13 horas de hoy con marea baja, nos reunimos con Hugo Cortés y Rolando Florez del Museo Regional Aníbal Paz, en donde pudimos ver nuevamente los restos hallados en el día de ayer en la playa.
En el transcurso del tiempo que estuvimos allí, varias personas interesadas por la nota publicada, se acercaron a conocer los restos. Son varias las posibilidades que se barajan, Cortés dijo que a esa altura pero arriba estaba la casa de Gastaldi, más abajo por donde está el tacho de basura en el refugio de la bajada accesible funcionó un boliche que se llamaba “Cuando calienta el sol” de la década de los ´70 que lo hizo el Gringo Italo y en donde se puede observar un poquito más abajo sus restos de mampostería aparecidos; en esta misma línea, pero más abajo aún y unos pocos metros hacia el lado del arroyo es en donde está ubicado el descubrimiento, misma ubicación que tendría el balneario de la familia Milanesi, pero según Hugo, no puede ser este por el caño gris registrado, debido a que este material corresponde a una época posterior. Rolando Florez, apelando a su memoria expuso que por los años 79 u 80 cuando estaba recién recibido de Guardavidas, gente de afuera pusieron un boliche llamado “Playa Azul” que ante las advertencias de los lugareños de que estaba muy abajo y se lo llevaría un temporal, desoyeron estas advertencias y siguieron con la construcción, lamentablemente fue lo que ocurrió a la temporada siguiente. Florez Recuerda haber ido al faro a ver el temporal, que por entonces la espuma levantaba más de un metro de altura y de repente vieron la heladera flotando, perdieron todo.
En Playa Azul trabajó Marcelo Di Francesco, y recuerda la corrida que hicieron para un salvataje en Samoa (en el que también participó Rolando), de cómo corrieron en diagonal hasta el lugar del auxilio y apelando a su memoria sobre la distancia recorrida, cree muy probable esta posibilidad.
En este mismo punto, para la temporada 99/2000, 3 chicos recién recibidos del Instituto Secundario Claromecó (Marcos Polo, Diego Screpante y Adolfo Mauro) construyeron un quincho con forma de pentágono de aproximadamente 6 metros de diámetro y decks miradores al sur y al oeste abarcando 3 de sus lados, la construcción se levantaba sobre un pilar central, más un balcón grande con varios pilares, enterrados a casi 2 metros donde ya hacían tope con las piedras, fue dentro de la concesión del Parador Samoa de Luis Brito, quién le dio permiso. El 21 febrero del 2001 lo prendieron fuego, quizás pensando que era el de un reconocido bolichero que tenía un parador sobre ruedas pero para el lado de lo que hoy es Borneo (Ex Nahuel Epú). Esa temporada se sucedieron varios incendios y el por entonces Jefe de Bomberos Adrian Souto sospechaba de intencionalidad en los mismos. Estos jóvenes, amantes del surf (aún hoy), tenían sus tablas allí y enseñaban en forma gratuita. Marcos recuerda que en ese tiempo hicieron un montón de amigos y lo pasaron genial.
Los tanques y el caño que se encontraron no pertenecen a la construcción de los 3 jóvenes ya que el quincho no tenía baños y solo ofrecía la sandwichería de Samoa y ellos se encargaban de las bebidas.
De esta forma llegamos a la conclusión de que lo hallado corresponde a 2 construcciones distintas. Las posibilidades son “Playa azul” para la parte en donde se ven los tanques y el caño; y la certeza de ser el quincho de Marcos, Diego y Adolfo en donde están los pilares.
También aparecieron 2 palos a la altura de Samoa, pero esos parecieran ser de algún viejo cartel.