Con la pasión y vocación del primer día, Cittadino volvió al trabajo en el consultorio pediátrico

En el día de ayer, la Dra. Claudia Cittadino volvió a sentarse detrás de un escritorio, pero ésta vez, de su consultorio pediátrico. Después de cerca de 10 años alejada de la medicina, al menos en ése ámbito, decidió volver a las raíces, a la pasión de la juventud. Cittadino, es pediatra, pero en los últimos años, la función pública le ha ocupado por completo su agenda, por lo que tenía postergada ésta vocación, aunque nunca dejó de tener su enfoque médico en todo a lo que se dedicó.
En cuanto al momento en que decidió abandonar el consultorio, expresó en LU24 que “no tengo preciso el momento, porque mientras fui Secretaria de Salud un tiempo seguí atendiendo y luego las obligaciones eran cada vez más, y tome la decisión de cerrar el consultorio porque la función me demandaba mucho tiempo y no podía dedicar todo el tiempo lo que los padres pretenden de un pediatra”.
Haciendo un repaso por su historia que fue siempre entre la medicina y la función pública, comentó que “poquito a poco fui virando hacia la función pública” y detalló sus comienzos, “yo soy de Quilmes, nací en Quilmes y viví allí, hice la residencia entre Quilmes y La Plata, y cuando ya tenía un cargo de planta en el Hospital de Quilmes, también trabajaba en una clínica como coordinadora del servicio de pediatría, y en neonatología, nació mi hija, que hoy tiene 28 años, y cuando era bebe la dejaba a las 7 de la mañana en lo de mi mamá y con suerte la volvía a ver a las 8 de la noche, o al otro día si tenía guardia”.
A pesar de los vaivenes de la vida, la falta de tiempo y el exceso de trabajo fue algo que siempre fue y es característico en la vida de Claudia, y en ese sentido, continúo relatando la historia de su vida: “con mi marido tomamos la decisión de tener una vida más tranquila, que fue la de venir a vivirnos acá porque él es tresarroyense, y fue una decisión de vida que tomamos en su momento y de la cual jamás nos arrepentimos”.
Recién arribados en Tres Arroyos, Cittadino contó que “cuando vinimos, fuimos al hospital, nos presentamos con el curriculum y me entero ahí que en la Clínica Hispano estaban armando el servicio de neonatología y buscaban un neonatologo, así que fui, estaba el Dr. Bernardo Rossi, y me dijo esa misma tarde ‘si queres trabajar acá, mañana tenés trabajo’, así que venimos a ver cómo nos iba y a la semana ya estábamos trabajando”.
El ‘gustito’ a la función pública lo empezó a percibir luego de que naciera su hijo Agustín “fui virando, porque desde neonatología, se armó un concurso para un equipo técnico del tribunal de menores, me presente en ese concurso, que también fue una decisión de vida, gane ese concurso y estuve ahí casi 4 años, y ahí conocí otra parte de la pediatría, la pediatría social, el derecho vulnerado, la falta de recursos, la desigualdad de oportunidad, y me empecé a meter cada vez más en ese tema, después hice un posgrado y me encanto la pediatría social, por ahí fue que después encause mi carrera”.
En cuanto a la nueva etapa que comenzó en el día de ayer, la Dra. Cittadino contó que “yo me senté ayer en el consultorio y me reía, porque parecía un chico que estaba disfrutando de un helado enorme, disfrutando de algo placentero para mí, se me pone la piel de gallina, porque volví al comienzo de la historia” y además, emocionada agregó “ya a la edad que tengo pienso que ahí voy a terminar la historia, sentada en un consultorio haciendo lo que alguna vez elegí y puso muy orgullosa a mis padres”. “Lo voy a disfrutar y lo voy a hacer con pasión” concluyó.