Coronavirus: los saldos de las tarjetas se podrán pagar en hasta 9 cuotas con tres meses de gracia

10 abril, 2020

Coronavirus: los saldos de las tarjetas se podrán pagar en hasta 9 cuotas con tres meses de gracia

Pago en hasta nueve cuotas, un año de plazo y tres meses de gracia. Ese es el combo que diagramó el Banco Central para que los usuarios de tarjetas de crédito puedan pagar sus saldos acumulados. Se trata de una medida que el organismo lanzó para mitigar el impacto económico de la cuarentena de coronavirus y que deberá ser aplicada por los bancos y entidades financieras “de forma automática”.

A comienzos de mes, el Banco Central había dispuesto que los saldos de las tarjetas de crédito acumulados entre el 20 de marzo y el 12 de abril, el plazo inicial de la cuarentena, se trasladarán al 13 de abril sin intereses resarcitorios o recargos.

Ahora, la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce dispuso, a través de su comunicación A 6964, que los saldos impagos en los resúmenes de tarjetas acumulados entre el lunes 13 y el jueves 30 de abril sean refinanciados de forma automática por parte de los bancos y otros emisores de tarjetas de crédito.

En ese esquema, se estableció que las entidades deberán reprogramar los pagos a lo largo de un año de plazo. Según se definió, los montos se distribuirán en nueve cuotas fijas, y se incorporarán tres meses de gracia. De esta manera, los saldos comprendidos en este plan comenzarán a ser cancelados en agosto.

En ese mes “las cuotas comenzarán a pagarse en agosto a un valor de 147 pesos por cada 1000 pesos refinanciados”, ilustró la autoridad monetaria en un comunicado. Más allá del plan de refinanciación, el BCRA indicó además que los usuarios podrán “precancelar total o parcialmente estos montos” cuando lo requieran, sin percibir costo adicional “excepto el interés compensatorio devengado hasta la precancelación”.

Por otra parte, el Banco Central volvió a recortar el costo para los usuarios, al fijar en 43% la tasa de interés máxima que los emisores de tarjetas podrán aplicar a la refinanciación de saldos acumulados en los resúmenes de sus clientes, además de eliminar los intereses punitorios.

La baja, que estará vigente a partir del lunes cuando vuelvan a operar los bancos, implica una reducción de seis puntos porcentuales a la tasa máxima, que se había fijado en el 49% a comienzos de este mes.

De esta manera, la entidad que conduce Miguel Ángel Pesce avanzó en un recorte de 12 puntos porcentuales al valor máximo para refinanciar gastos con tarjeta de crédito, luego de llevar ese costo al 55% en marzo. Anteriormente, el costo para financiar consumos en esta modalidad era de los más altos del mercado, con valores que llegaban a superar el 120% anual en algunas entidades privadas.

La decisión del Banco Central llega en un contexto de caída del nivel de actividad y pérdida de ingresos en los hogares argentinos producto de las medidas de aislamiento social dispuestas por el Gobierno a partir del 20 de marzo para evitar la propagación del coronavirus. A comienzos de mes, la entidad había dispuesto el 1° de abril que todos los resúmenes pendientes de las de tarjetas de crédito pudieran ser cancelados sin ningún recargo hasta el 13 de abril, fecha en la que inicialmente iba a terminar la cuarentena. Las condiciones, sin embargo, cambiaron luego de que se decidiera extender el plazo para el aislamiento social.

La nueva decisión de estirar los plazos de pago con meses de gracia, con una nueva baja en la tasa de interés, se da en un escenario de tensión entre el Gobierno y las entidades bancarias, a las que el Gobierno apunta por no facilitar el acceso a los programas de crédito a tasa subsidiada impulsados para que las empresas del sector privado puedan acceder a fondos para cubrir salarios y gastos, y evitar un mayor impacto en la cadena de pagos.

Inicialmente planteada hasta el 13 de abril, la cuarentena derivó en destrucción de puestos de trabajo, caída en las ventas y pérdida del ingreso para empresas, pymes e individuos, especialmente cuentapropistas y trabajadores del sector informal. En ese marco, muchos se vieron imposibilitados de hacer frente a gastos o deudas anteriores.

Además de la refinanciación de los consumos con tarjeta de crédito, el Gobierno avanzó en otras medidas paliativas como el congelamiento de los alquileres y el valor de las cuotas de los créditos hipotecarios por 180 días. A su vez, por la alta demanda de efectivo con las entidades bancarias con atención exclusiva para jubilados, el BCRA elevó a $15.000 el monto mínimo para retirar efectivo en cajeros automáticos, y dispuso que hasta el 30 de junio no se pueda cobrar comisiones o recargos a los usuarios que realicen extracciones de dinero en terminales de redes o bancos de los que no son clientes.
Fuente: La Nación.