Costanzo recordó a Quino y a Mafalda

El publicista y artista plástico tresarroyense, Hugo Costanzo, realizó una semblanza del recientemente fallecido humorista e historietista argentino Quino, en contacto y expresó que “Joaquín Lavado Tejón, tal su nombre, nació en Mendoza, fue una persona muy inteligente, muy sensible, muy ocupada y preocupada por los problemas del mundo y el accionar de la mala gente”.
Cómo nace Mafalda
En lo que hace al nacimiento de Mafalda, Costanzo sostuvo que se dio cuando “una agencia de publicidad, Agens, buscaba a un historietista, a fines de los 50, principios de los 60, ya que tenía la cuenta de Di Tella, que tenían la idea de lanzar una línea de artículos del hogar, y entre ellos una heladera que se llamaría Mansfield, por lo que buscaron un humorista para hacer una tira que tenía que ser la historia de una familia, y el nombre del personaje principal debía empezar con M, en esa tira que la agencia la ofrecía de manera gratuita en los medios.
Del cajón al éxito
“La tira finalmente nunca se publicó y Quino guardó lo que había hecho en un cajón de su casa; había creado a Mafalda, que significó la deducción de un personaje, era la contestaría, la personita que siempre tenía una respuesta, a veces ácida, a veces menos, a veces muy inteligente, a veces muy sarcástica a todo lo que la rodeaba, era el mundo como estaba, eran los chinos que se venían, y además Quino para cimentar esta historieta, para mantener el interés de la gente en una tira diaria, suma personajes como Susanita, Manolito, Libertad, Felipe, el amigo de siempre de ella, y cimenta de ese mejor modo el personaje”, agregó.
“Quino deja de hacer Mafalda en algún momento dado y comienza con los chistes de humor gráfico que apareció muchos años en la revista Viva de Clarín, con un humor crítico de lo que somos los seres humanos y lo que nos pasa a los seres humanos”, manifestó.
El reconocimiento mundial
Hubo un reconocimiento a nivel internacional, según la óptica de Costanzo: “Umberto Eco, el semiólogo, novelista y escritor prologó varias ediciones de Mafalda y siempre hablaba muy bien de los historietistas argentinos, se publicaba en Italia, China, y Japón, entre otros lugares del planeta, y a veces duele que la gente no alcanza a apreciar la gente que tiene alrededor y considera a la historieta como un arte menor, eso fue al menos lo que a Quino le pasó, de todos modos, recibió el premio Príncipe de Asturias en España, era todo un emblema en el mundo”, concluyó.