Cuando se nos muera un jubilado vamos a ir a la plaza a pedir justicia. El momento de patalear es hoy

2 septiembre, 2018

Cuando se nos muera un jubilado vamos a ir a la plaza a pedir justicia. El momento de patalear es hoy

Los jubilados de Tres Arroyos, cuya salud está en manos de PAMI, navegan a la deriva en cuanto a las atenciones domiciliarias y eventualmente los traslados en ambulancia. Las quejas constantes contra el servicio que presta Vittal, como contratados en el orden nacional para este tipo de actividades en una gran cantidad de distritos del interior argentino, se producen dia a dia.

El 0800 es atendido por un centro de operaciones telefónicas, tal vez terciarizado, que poco saben dónde queda Tres Arroyos y solo cumplen un protocolo, según las órdenes dadas desde quienes diseñan este tipo de cuestiones en el interior de la empresa.
También hay un número telefónico local, al que no se puede acceder siempre.
Lo cierto es que pasa demasiado tiempo entre el momento de la urgencia y la llegada del servicio médico, para el cual el jubilado paga su aporte al PAMI, un gigante que mueve millones y millones de pesos con la intención (aunque no se logre) de dar la mejor atención médica a los jubilados y pensionados del sistema nacional.
Pero la realidad es que aunque ha pasado tanto tiempo desde la puesta en marcha del sistema, no se logra dar satisfacción a los jubilados y sus familias.
El círculo no cierra. Y no se interpreta en el momento de la urgencia la baja y escasa información que el PAMI da de cómo manejarse. Y ante ese presente, quien está frente a un jubilado o jubilada que requiere un médico rápido, por lo general es otro adulto mayor que sin dudas se pone nervioso y se bloquea (se abatata). Y a lo que primero acuden es al Hospital. Por naturaleza. Y la primera pregunta que le hacen en el Hospital es “es afiliado de PAMI?”. Y ahí empieza otra historia. Y mientras tanto el jubilado descompensado juega con la muerte.
En las últimas horas lo vivimos en carne propia. Le tocó este calvario a un integrante de la familia de LU24. Saben cómo se solucionó??? Acudiendo a una empresa privada amiga. Un llamado a Policoop fue suficiente para plantear la necesidad. Un trámite en el Hospital sencillo y cortito fue suficiente para que en la guardia la recibieran a una abuela, que no puede moverse por sus medios y estaba en una situación crítica. Así, pasan muchos casos que no toman estado público.
La responsabilidad es del PAMI que no controla ni exige. No audita, no mira o no quiere ver. Desde el presidente hasta la cara visible local, Dr. Carlos Rodera. Hagan algo. Que no tengamos que ir a la plaza a pedir justicia por un muerto culpa de la burocracia y la inoperancia.