Culminó la campaña preventiva contra la pediculosis en San Cayetano

Organizada por la Comisión Interdisciplinaria de Prevención de Enfermedades en las Escuelas (CIPREE), en la presente semana culminaron las acciones de la campaña preventiva contra la pediculosis. Esta experiencia piloto se concretó en Jardines de Infantes de San Cayetano, previéndose su réplica el año venidero en Jardines rurales y establecimientos primarios del Distrito.
Coordinando con las directoras de los Jardines Nº 901 y 902, la Secretaría de Salud hizo entrega gratuita de productos recomendados para el tratamiento de los piojos, con el correspondiente peine fino. Así, acordando un mismo día para su aplicación (martes 22) las señoritas repartieron entre el alumnado el remedio con el objetivo de realizar un tratamiento masivo, evitar la propagación de la pediculosis, y convertir en hábito el uso del mencionado peine.
Previo a ello, y como primera acción concreta, los padres completaron una encuesta acercada por los organizadores, que luego sirvió de disparador en la disertación brindada por el Dr. Daniel González destinada a los padres de los niños en edad inicial. En la oportunidad se explicó la fisonomía del piojo, su ciclo, y demás temas, aclarando que el uso de alcohol, pipetas, kerosene u otro tipo de productos no indicados por los profesionales de la salud o sin aprobación de la Organización Mundial de la Salud son tóxicos y muy nocivos para la salud de los chicos.
Los responsables de la campaña, Inspección Distrital, Consejo Escolar, directivos de los Jardines, Secretaría de Salud y Prensa municipal, valoraron el apoyo de la comunidad educativa y padres en general, lo cual los incentiva a seguir trabajando con el resto de las instituciones.
Del mismo modo, recuerdan que los piojos del cuero cabelludo afectan a hombres y mujeres, sin distinción de raza ni clase social; es más común en los niños en edad preescolar y que asisten a la escuela primaria. Tener piojos suele implicar un estigma en los menores, sin embargo, no debe ser motivo de vergüenza, pues es un mito que solo se contagian personas desaseadas.