Desde adentro. Eduardo Binaghi y su pasión por la radio

Una vieja radio portátil, mi viejo, LU 24 y la vida misma Hoy, LU 24 Radio Tres Arroyos cumple 53 años. Un nuevo aniversario que gracias a la vida puedo compartir junto a quienes con pasión hacemos nuestro laburo de la mejor manera posible, hora tras hora, día tras día, para nuestros oyentes y lectores del sitio Web.
Se me ocurrió contar algunos aspectos de mi relación con la emisora, los que paso a detallarles:
Una mañana del 4 de Octubre de 1969, cuando tenía 7 años, mi mamá me despertaba con una radio portátil que había en la vieja casa de calle Rodríguez Peña al 100 y me decía: “Eduardo, escuchá, escuchá la radio, LU 24, donde va a trabajar papá”.
Amodorrado, abrí los ojos y los oídos y el llanto de un bebé anunciaba el comienzo de lo que hoy es, sin dudarlo, mi segundo hogar, donde a veces paso más tiempo que en casa, trabajando de lo que más me gusta.
A poco de andar, acompañaba a mi viejo, Carlos Mario, a recorrer esos pasillos que me llevaban hasta la sala de operadores, donde respetuosamente guardaba silencio, cuando la luz roja se prendía e indicaba que las voces saldrían al aire, ya fuera para aconsejar comercialmente a los oyentes, informar sobre las noticias del día – vaya paradoja, hoy me toca hacerlo a mí-, y de ese modo también empezar a escuchar a los intérpretes musicales de esa época, y a las personas de las que solamente conocía a través del parlante de la portátil.
Ver a papá en medio de todo eso, me llenaba de orgullo y me preguntaba a su vez cómo disfrutaba-porque disfrutaba, lo puedo asegurar- de su trabajo como locutor, el que había iniciado en la vieja LU7 de Bahía Blanca, y ahora sí que lo entiendo.
Pisé formalmente el viejo estudio allá por 1984 cuando una vez por semana hacían el programa La Voz de Costa Sud, papá, el recordado Popi Guido y Fuljo Legárraga, en un envío de quince minutos en los que se brindaba la actualidad del oriverde, y yo con un añoso libro de tapas color verde y letras doradas leía la historia del club de la Avenida Moreno y las novedades deportivas y sociales que a máquina escribía Popi. Iba siempre con la compañía del viejo, y frente al atril en el que leíamos parados frente al micrófono, él me enseñaba a modular: “hablá más despacio porque si no no te entienden” fue el consejo primario que escuché durante mucho tiempo, tal vez porque a veces la cabeza va más rápido que la palabra, y finalmente me pude adaptar a ese tempo vocal.
Un día ese ciclo terminó: tomé otros rumbos, aunque iba a buscar a algunos amigos cuando terminaban su jornada en la radio, pero siempre con las ansias de volver algún día. Recorrí varios caminos, laburé en casi todas las emisoras de FM de Tres Arroyos recién nacidas, también lo hice en Claromecó cuando recién nacía la RCC. Anteriormente pasé por Zeus, Master 90, Radio Comunidad Argentina, 103.3 y la 106.3.
En 2006, el añorado deseo se hizo realidad: volví a LU 24 cuando me convocó su director, José Luis Basualdo para integrarme al staff, para hacer los móviles por la tarde. Se cerraba el círculo de la década del 80. Recuerdo como si fuera hoy mi primera salida al aire: una nota con personal de CELTA que realizaba tareas para reponer el servicio en un barrio de la ciudad. Era todo novedad: transmitir con un celular, y saber que mi voz se escuchaba nuevamente en el ícono que es esta emisora en toda la región.
Y no paré más! Salvo un pequeño tiempo en que viví en Coronel Suárez, LU 24 es mi segunda casa, como dije al principio. Fui corresponsal en Adolfo Gonzales Chaves, luego en Benito Juárez y a la vuelta de Suárez, cuando me quedé sin laburo allá, llegué nuevamente al móvil de LU 24 y también a leer las noticias en los flashes informativos horarios y luego los panoramas ahora sí, leyendo “más despacio porque si no no te entienden”, el sabio consejo que aún retumba en mis oídos: las palabras de mi viejo en mis inicios tempranos.
Vino la página Web, la que hoy desarrollamos con pasión, y me convertí en fotógrafo: también aprendí a editar las fotos y a confeccionar el sitio, cosa que hago todas las tardes. Ese es mi presente, ya que alguna nana de salud no me permite ir al móvil, que me diera tantas satisfacciones, como poder conocer y entrevistar a casi todo el espectro social, deportivo político de la ciudad, a los representantes de instituciones, poder sentir el pulso en la municipalidad, a veces correr detrás de los Bomberos, soportando el trago amargo de cubrir pérdidas totales por el fuego, los accidentes, algunos fatales; los hechos policiales.
Por otro lado también tuve la satisfacción de cubrir eventos sociales, las cenas, encuentros deportivos, en fin, el ying-yang que propone la vida misma.
Agradezco las oportunidades que se me han brindado a lo largo del tiempo: los consejos sanos, la mano en el hombro para contenerme en situaciones difíciles, permitirme seguir aprendiendo y también más de una vez la mano en mis bolsillos, cuando ha sido necesario tener un mango más y poder salir adelante.
Un abrazo muy especial en estos 53 años de la radio a José Luis y a Silvia, sus directores, por permitirme volver a ese sentido de pertenencia a LU 24, el que nunca perdí, desde que recorría los pasillos acompañando a papá.
Feliz Cumpleaños, felices 53 años, vamos por muchos más!!!