Dolor por el fallecimiento de Miguel Muda
La peleó hasta último momento, como solo él sabía pelear las cosas. Lo hizo con la vida. Pero la fortaleza en algún momento se acaba y esta vez se acabó para Miguel Angel Muda. En las últimas horas se apagó su vida, tal vez de una manera lenta y en paz. Emprendedor desde siempre, luchador desde el primer a su último respiro. Rodeado de una familia que supo brindarle lo que es merecedor un buen padre, un buen hijo, un buen esposo, un buen hermano.
Y tampoco ahorró esfuerzos para ser un gran amigo, desprendido y desinteresado a la hora de decir si. Fierrero por excelencia. El negocio de los implementos agrícolas lo mantuvo activo, le dio inyecciones de vida a cada momento. El mismo supo contar de las mejores y las peores. De bailar aveces con la más fea. Pero nunca perdió el optimismo, el sentido de superación y jamás dejó de poner el mayor esfuerzo a la hora de trabajar. Apoyado por su esposa y el resto de su familia, era un hombre con las motivaciones que tienen todos los hombres de bien.
Mereció el reconocimiento de LU 24 cuando en la última edición fue distinguido con el Agua Clara no revelado, la misma noche que también lo recibió su hija Agustina, destacada por su labor profesional. Orgulloso del camino que transitó se mostraba optimista día a día. Hombre de fe. Creyente altamente en Dios y tal vez ello, a pesar de la gravedad de la enfermedad que lo agobiaba, hizo que pudiera seguir dando batalla.
Miguel fue creador, emprendedor, trabajador, formador de una familia y de amigos, pero por sobre todas las cosas y los embates de la vida, nunca se escapó de la senda del bien. Fue un gran tipo.
La familia dispuso no efectuar velatorio y sus restos serán inhumados mañana a las 10 en el Cementerio El Sosiego previa misa de cuerpo presente.
(José Luis Basualdo)
