¿El agua potable en manos de privados, no ayudaría a superar los problemas?

23 enero, 2021

¿El agua potable en manos de privados, no ayudaría a superar los problemas?

Por estos días, al igual que la mayoría de los veranos pasados, Tres Arroyos atraviesa por un momento crítico en cuanto a la provisión de agua potable.

La obra realizada en el último gobierno de María Eugenia Vidal que constituyó en un anillo importante por las calles más céntricas de la ciudad, no fue suficiente, y se constituyó solo en un paliativo.

No tener agua implica no dar satisfacción a un derecho humano que incluso tiene sus orígenes en normas universales.

Las ciudades de la talla de Tres Arroyos pasan la mayoría por momentos que generan un presente porque el crecimiento y la necesidad de consumo es mayor que la infraestructura. Y no solo es necesario pensar en nuevas redes sino también en más producción, más bombeo.

Tres Arroyos heredó el agua corriente de la Provincia, cuando con anterioridad a la década del 70 era responsabilidad de la Dirección de Obras Sanitarias de la Provincia de Buenos Aires.

La municipalización implicó la responsabilidad de hacerse cargo de un sistema que ya venía envejeciendo a pasos agigantados.

Adaptarse no fue fácil.

El mismo distrito de Tres Arroyos, en sus localidades, tiene diversidad en la manera de llegar con el agua potable a sus vecinos.

En la ciudad cabecera, es el mismo municipio el que se encarga de dar el servicio, y por ende de cobrarlo, junto con los desagües cloacales, lo que significa el famoso segmento de “Servicio Sanitario”. Agua y Cloaca.

En Copetonas, por ejemplo, pertenece a Aguas Bonaerenses, una sociedad del Estado Provincial, que está compuesta por el 90 por ciento por la Provincia y el 10 por ciento por los trabajadores.

En Claromecó, el servicio es privado, lo da la Cooperativa Eléctrica, aunque también ha sido beneficiado con obras que ha hecho bajo su costo la Provincia, porque se entiende que el beneficio es para la población.

Fuera del distrito, también los Municipios han cedido responsabilidades,  y al parecer las cosas funcionan mejor: San Cayetano como comuna, tampoco administra el agua y es responsabilidad de la Sociedad del Estado Aguas Bonaerenses SA.

Cuando en la Argentina se hicieron privatizaciones de servicios considerados escenciales, en la mayoría de los casos, funcionaron mejor.

Teléfonos, rutas, servicios postales, gas,  y una serie de rubros que con el paso de tiempo se fueron afianzando y al margen de los costos para el usuario, si fueron ventajosos o no, los argentinos nos adaptamos y a la postre estamos convencidos que lo que administra un privado, tiene más cuidado que si lo hace el estado.

En el tema del agua, sin ir más lejos, Laprida y Balcarce son dos ciudades donde el servicio de agua potable lo ofrecen empresas privadas, que lograron mejoramiento, extensión de las redes, calidad, y reacción inmediata ante el reclamo de los vecinos.

El servicio de energía eléctrica, en Tres Arroyos es potestad del Municipio y tiene la facultad de concederlo, por eso la CELTA es la que nos vende la luz. Y por más que sea una cooperativa, que en la legalidad de la cuestión es un organismo privado, cuando hay obras de mejoramiento en energía de las que se hace cargo el Estado, también es participada y a costo cero para sus socios.

Ante este presente, ante un desborde en todo sentido en la provisión de agua potable para Tres Arroyos, aunque haya trámites y casi seguridad de presupuesto para una obra que podría dar la solución definitiva, ¿Nunca se habrá pensado en la privatización del servicio, a sabiendas que en manos que no son las del estado, hay veces que las cosas en el mismo plano y presente, funcionan mejor?