El edificio inteligente del Archivo General de la Nación contado por su Director

El director del Archivo General de la Nación, Emilio Perina, le contó a LU 24 cómo funcionará la nueva sede que está conformada por un espacio para 22 kilómetros de documentos, salas refrigeradas y cortafuegos selectivo. Se trata de un edificio inteligente que ya fue inaugurado y se estima que abrirá sus puertas al público en noviembre, luego de la mudanza de toneladas de material.
La institución tiene casi doscientos años -fue fundada el 28 de agosto de 1821- pero recién este año vio nacer su primer lugar concebido para albergar los archivos, escritos, fotos, videos y todo tipo de material histórico.
El edificio está dividido en dos partes: en una hay acceso al público, un auditorio, una sala para capacitaciones, un bar, y oficinas para los propios empleados del archivo. En la otra ala está la parte fundamental: allí funcionan los depósitos de guarda de documentación (3300 m2 de depósitos, dividido en 29 espacios especialmente diseñados para la conservación y preservación de la documentación, tres de ellos reservados para la guarda de material afectado). En total, está preparado para albergar entre 20 y 22 kilómetros lineales de documentación.
“Mudar todo demandará entre uno y dos años”, explicó Perina a la vez que dijo que actualmente que el Archivo General de la Nación ocupa cuatro inmuebles.
Cada sala tiene un sistema de estantes movibles o fijos -según convenga al material-, tiene un sistema antifuego localizado (se prende el rociador de agua solo allí donde se detecta fuego, así no se afecta de más), un tratamiento antihumedad y un sistema de localización de información de primera calidad.
Por otro lado, los cimientos del edificio son más profundos que las de cualquier construcción porque debe tener mayor resistencia, teniendo en cuenta el peso que albergará. “Está entre los más modernos de Latinoamérica y prestará mejores servicios”, destacó.