El Ejército monitorea el depósito y espera orden para distribuir los alimentos por vencer
La cartera conducida por Pettovello coordina con grupos religiosos y asociaciones civiles cómo repartir la comida que está en el galpón de Villa Martelli.
La bronca de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con Pablo de la Torre no tiene límites. La funcionaria le había preguntado en varias oportunidades si los alimentos almacenados en galpones estaban próximos a vencer, y el exsecretario de Niñez y Familia siempre le aseguró que no.
Finalmente se supo que el (ahora ex) funcionario nunca había enviado a nadie a controlar la fecha de vencimiento de la mercadería almacenada. Con la “bomba” estallada, el Gobierno busca hacer contención de daños e impedir que el escándalo adquiera mayor magnitud. Es por eso que el ministerio de Capital Humano ya se encuentra coordinando un plan con grupos religiosos (Cáritas) y asociaciones civiles como CONIN para distribuir la mercadería y luego darle intervención al Ejército.
En paralelo está la cuestión judicial, con una causa a cargo del juez Sebastián Casanello, quien había ordenado al ministerio de Capital Humano que indicase la cantidad de alimentos almacenados y la fecha de vencimiento.
También había ordenado distribuir esos alimentos y comunicar cómo se llevaría a cabo dicha distribución. El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó a principios de semana la visión del Gobierno, indicando que no aceptaban esa orden y anticipando una apelación.
El martes próximo se realizará una audiencia para fundamentar esa apelación, y se espera que el Gobierno sostenga que es una potestad discrecional decidir si se distribuyen los alimentos o si la asistencia social se presta de otra manera.
Lo cierto es que a Pettovello los tiempos se han acortado: cumplan o no la orden judicial, el ministerio de Capital Humano tiene la imperiosa necesidad de distribuir cuanto antes los alimentos que se están por vencer.