El “Falcon Negro” de Lavari vuelve a vivir

4 diciembre, 2021

El “Falcon Negro” de Lavari vuelve a vivir

El automovilismo de Tres Arroyos tiene una rica historia de pilotos y maquinas que hicieron grande a la ciudad, algunos emblemáticos, pero muchos con una trayectoria dentro de la categoría que le tocó participar.

El famoso “ Falcon Negro” que uno de los pilotos de mayor trascendencia dentro del automovilismo argentino tuvo como trampolín Edgardo Lavari; fue con este auto que sobre el final de la década del 60 fue construído, cortado, armado y preparado por el mismo piloto y un grupo de amigos y con el cual siendo muy jovencito el Loco Lavari comenzaba a correr en Mar y Sierras con un motor F – 100 que a través de sus hazañas manejando este vehículo, fue metiéndose en el corazón de los tresarroyenses con este emblemático auto, y muchísima gente comenzó a seguirlo en los circuitos zonales.

Como todos recordaran el Falcon fue sustituido por otro auto más moderno, ya que se iban mejorando los chasis y llego el tiempo del Soprana; fue entonces que el Falcon primero fue vendido aquí en la ciudad, luego a Coronel Pringles, después pasó a correr en la zona de Villalonga en una categoría zonal y de allí se perdió de vista.

Después de mucho tiempo tratando de localizar ese auto , se logró por intermedio de un tresarroyense , Miguel Ángel Bucci, quien fue a buscarlo a Viedma, capital de Río Negro y lo trajo hace 5 años atrás y de allí comenzó a trabajar en el auto, con detalles lógicos de chapa y reemplazar algunos elementos , pero en su gran mayoría desde chasis , carrocería , butacas , tablero y casi todo pertenece al histórico” Falcon Negro”, salvo el motor que debió suplantarse por otro F- 100 , va tomando forma y más allá de alguna presentación en algún evento donde aún le faltan detalles de pintura de inscripciones, el próximo 28 de diciembre en la Fiesta del Deporte se presentará completo en forma oficial .

Otro vehículo emblemático que se recupera y que quienes vieron correr ese auto seguramente les va traer grandes recuerdos, con tantas anécdotas y hazañas de correrle mano a mano y a veces ganarle a autos que eran mucho más modernos, livianos y con otra estructura, y hoy ese auto vuelve a rodar y vuelve a tener vida propia.