El hijo de la mujer contagiada de coronavirus desmiente maltrato en el geriátrico

3 marzo, 2021

El hijo de la mujer contagiada de coronavirus desmiente maltrato en el geriátrico

El hijo de una mujer mayor contagiada de coronavirus desmintió el presunto maltrato denunciado por una nieta, en el geriátrico donde reside. Martín Irigoyen, hijo de la anciana, pidió disculpas a la responsable del establecimiento, Victoria, y advirtió que “mi sobrina no tenía autorización de ninguno de los hijos para hacer una denuncia así y las cosas no son como ella dice. Creo que una sola vez fue a verla, y creo que actuó en caliente o porque se contagió el Covid allí. Mi mamá no había tenido nunca un problema de salud, y hace casi dos meses vino de Copetonas al Hospital con un problema de bajo potasio y una deficiencia renal, y después de estar internada 15 días, los hijos decidimos que se quedara en un hogar hasta que pudiera recuperarse, para luego volver a Claromecó. Pero no mejoró, lamentablemente, es una persona de edad avanzada y cuesta manejarla, pero los cuidados en el hogar fueron los adecuados”, sostuvo.

“Es una vergüenza que mi sobrina haya actuado así, y no sabemos por qué lo hizo ni acordamos en nada. A Chacha, como la llaman a mi mamá, se la cuidó de la mejor manera. Y Victoria, la responsable del hogar, se preocupó hasta por conseguirle un kinesiólogo”, sostuvo Irigoyen.
Por otra parte, y con respecto al contagio de coronavirus, el hijo de la paciente indicó que “sabemos que todos los abuelos del hogar fueron hisopados con resultado negativo, así que no sabemos cómo se contagió. Lo importante para nosotros es que mamá se recupere, y pedirle disculpas a Victoria y al personal del geriátrico”, finalizó.

La denuncia de la nieta
Wanda Irigoyen, nieta de la mujer, aseguró que “mi abuela Chacha estaba en la Residencia Victoria hace dos meses; estuvo internada en el Hospital por un cuadro de deshidratación y problemas renales. Y la trataron re mal, sabiendo que había estado internada por deshidratación, la llevaron a las 10 de la mañana cuando ingresó y a las 5 de la tarde todavía no le habían dado agua. Y estaba todo el día en la cama, la bañaban en la cama y comía acostada, se le caía la comida. Y se le hicieron escaras en los brazos. Además se contagió de coronavirus y el personal del geriátrico no usaba barbijo”, entre otras consideraciones que difundió a través de audios.