El “Principito” invita a soñar en el automovilismo

Tres Arroyos ha sido a través del tiempo una ciudad donde el automovilismo estuvo muy presente en todas sus manifestaciones, quizás no ha sido cuna de campeones pero si de grandes pilotos que dejaron una huella que con el correr de los años los tresarroyenses tenemos el orgullo por las distintas expresiones y la proyección que ha tenido nuestro pago chico con los grandes pilotos que con mayúscula nos representaron.
Hoy la historia se detiene en un joven de 16 años que dio un pequeño salto en la historia de nuestro terruño. Felipe Yane no solo se constituyó como el campeón más joven de una clásica categoría como Minicross, sino que hoy es el más joven del automovilismo nacional.
El “Principito” viene de una clásica familia tresarroyense que arranca con su abuelo Héctor, precursor y fundador de una de las categorías de mayor predicamento en la provincia como TC del 40, allí en su taller de calle Rondeau, sus hijos Daniel, Pichón, Charingo y Guillermo fueron entendiendo esto de la pasión por los fierros, tal es así que todos emprendieron el camino para ser pilotos de automovilismo, con distinta suerte, pero pilotos al fin.
De Guillermo el más chico de los Yane y su señora esposa, Paola, nacieron sus tres hijos, dos niñas y un niño. Ese niño es Felipe, que de chiquito siempre estuvo metido en el taller de su padre interesándose y participando en aflojar y apretar tuercas donde un día comenzó a colaborar en los autos de carrera, hasta que tuvo su oportunidad de correr en karting, paso efímero con distintos resultados, y después de lograr Guillermo el bicampeonato de Mar y Sierras B como piloto decidió armarle un Minicross a este niño que tenia 15 años y mucho por aprender. Todo fue muy rápido y su debut con ese nuevo auto fue en Tres Arroyos con la mecánica de ese taller que lo vio nacer, y no pudo ser más auspicioso ya que subió al podio. Con el correr del año se fue afianzando y se fueron sucediendo buenas actuaciones hasta que llegó su primer triunfo en la categoría en Benito Juárez y la ilusión de pelear el campeonato se encendía cada vez más, hasta que llegó la última carrera de la temporada y es allí donde este jovencito con un presente bárbaro y un futuro notable, da el gran golpe: se trae el título desde San Cayetano después de superar a su rival por el campeonato con una maniobra soberbia en la última vuelta para ubicarse en un lugar preponderante en la historia, por su juventud, por su inocencia de un chiquilín de 16 años, por su humildad y porque nuestro Tres Arroyos que tuvo grandes figuras a nivel nacional, con nombres entre los mejores del país como Bautista Larriestra, Edgardo Lavari y Angel Di Nezio que esperan un sucesor y por qué no soñar con el “Principito”. Quizás la historia lo está esperando para dar otro pasito para que en un futuro no tan lejano y con las muestras que nos ha dado en este arranque, pueda seguir creciendo en este camino que ha emprendido de una manera notable y sorprendente.