El tresarroyense Martín Graziano publicó un libro sobre Spinetta

24 diciembre, 2017

El tresarroyense Martín Graziano publicó un libro sobre Spinetta

El escritor y periodista tresarroyense Martín Graziano acaba de publicar un libro sobre Luis Alberto Spinetta, titulado “Tigres en la lluvia”, al que Página 12 le dedica una nota. Firmada por Cristian Vitale, la reseña también incluye el testimonio del propio Graziano, su adolescencia en Tres Arroyos y un graffitti que veía siempre camino de su casa a la escuela, precisamente, el fragmento de una canción del Flaco.
“¿Cómo lograr cierta autarquía en un contexto superpoblado de miradas ante el mismo sujeto? Martín Graziano, periodista y escritor, seguramente tuvo que vérselas con el desafío de escribir un libro sobre Luis Alberto Spinetta, cuando tal costumbre –sobre todo luego de su muerte– se transformó en algo usual. Exceptuando dos clásicos intocables (Crónica e iluminaciones de Eduardo Berti y el excelente Martopria, de Juan Carlos Diez) el resto de los libros sobre el primus inter pares del rock argentino forma parte de un combo demasiado prolífico, en el que son más las líneas que se cruzan que las que se distancian. Algunos de ellos con el énfasis puesto en las variables estéticas del vate de Arribeños, otros en aspectos biográficos y vivenciales, y una tercera tanda –más tozuda– relacionada con una bastante compleja intervención hermenéutica en la obra de Spinetta ¿Dónde estaría entonces la autonomía de Tigres en la lluvia, el libro de Graziano? Una posible respuesta estaría en el recorte epocal. El autor no va al todo, como la mayoría de los spinnetólogos, sino a la parte. Y desde ahí, despliega su mirada”, dice el artículo.
“Se para, tal como su nombre sugiere, en El jardín de los presentes, tercer disco de Invisible –para muchos la mejor banda del Flaco– y de ahí parte. Primer dato autonómico. Segundo, el hincapié que hace en autor en la música de Spinetta aspecto que, a contracorriente de lo que se sostiene en general, es el mayor aporte que ha hecho este hombre al arte argentino. Una tercera vía autárquica –nobleza obliga, claro– es la que marca el mismo Graziano. “Veamos: los libros de Berti y Diez son esencialmente de conversaciones. El trabajo de Miguel Grinberg (Una vida hermosa) es una suerte de biografía afectiva y los libros de Juan Bautista Duezeide (El lector kamikaze), Sandra Gasparini (Iniciado del Alba) y Mara Favoretto (Mito y mitología) son de corte ensayístico. Tigres en la lluvia, en cambio, es un libro más periodístico y narrativo. Está apoyado, sobre todo, en la investigación y el trabajo de archivo. Si hay ideas, están encapsuladas en los hechos”, sostiene él, ubicándose en tiempo, lugar e intención. “El que más disfruté yo, entre todos los libros sobre el flaco, es Tu tiempo es hoy, de Julián Delgado”, se expide el también autor de Estación imposible. Periodismo y contracultura en los 70: la historia del Expreso Imaginario (2007) y Cancionistas del Río de la Plata (2011)”, continúa.

Graffitti
Graziano nació en 1980, justo el año en que Spinetta cumplía 30 y reunía Almendra para publicar El valle interior, y dar los épicos conciertos en Obras, que también fueron disco. Además, el año en que debutaba Jade a través del maravilloso Alma de diamante. “Nací y crecí en Tres Arroyos y durante buena parte de mi educación primaria, recorrí a pie las nueve o diez cuadras que separaban mi casa de la escuela. Es decir que casi todos los días de mi infancia pasé frente a un grafiti que decía así: ‘Mi voz te llegará / mi boca también’. Yo no sabía quién era Spinetta. No tenía Google para rastrear el origen de esos versos. Tampoco tenía a quién preguntarle. Eventualmente llegué a Almendra y, cuando tenía quince años, me dijeron que en la escuela había un pibe que era fanático de Pescado Rabioso”, cuenta el también docente y conductor radial. “Yo nunca había escuchado Pescado, pero había leído el nombre en alguna revista y sabía que era una banda de Spinetta. Obvio, nos hicimos amigos. Antes del atajo de internet, buscar un disco equivalía a hacer un lugar en tu sensibilidad. A modificarla. Cuando la música finalmente llegaba, tenías la experiencia: estabas preparado”, cuenta Graziano en Página 12.