El tresarroyense Martín Sarasola y un panorama de los incendios en Corrientes

El periodista tresarroyense Martín Sarasola brindó un panorama en torno a los incendios que se registran en la provincia de Corrientes, donde reside hace varios años. “Ha empezado a llegar ayuda desde distintos lugares, desde Bomberos de la Provincia de Buenos Aires hasta aviones fumigadores a los que acomodan para dar una mano, tanto privados como de los gobiernos, además del esfuerzo sobrehumano de los productores que forman cuadrillas para ir apagando el fuego hasta que intervienen los bomberos”, aseguró.
Respecto de las versiones que circulan de presunta intencionalidad -y las declaraciones en este sentido del ministro de Ambiente Juan Cabandié- , Sarasola advirtió que “soy de la idea de que hay que buscar soluciones y no responsables, porque esto está lejos de solucionarse. En algún momento se quemaban campos para que después viniera mejor el pasto para el invierno, una práctica que está prohibida y que en las condiciones de sequía difícilmente se haya hecho en esta oportunidad. Acá los campos son pajonales, malezales, por allí son distintos a los que se ven en la provincia de Buenos Aires, y lo que preocupa es que para el invierno, todo lo que está quemado ahora implica graves problemas para la producción”.
Tras decretarse la zona de desastre ecológico por parte de la gobernación correntina, se espera para hoy en Mercedes la presencia del ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. “Se espera que terminen por dejarse de lado esos cruces políticos que no le hacen bien a nadie, y que se busquen realmente soluciones. Porque el panorama a futuro no es muy bueno; si las producciones agropecuarias funcionan mal por los incendios, el arroz tiene problemas por la falta de agua, se espera un año difícil. En este momento hay un incendio cercano en la zona de Colonia Carlos Pellegrini, hay 17 focos en total, y están trabajando bomberos locales y de la provincia de Buenos Aires. Ya hay 31.000 plantaciones forestales, en una provincia que en los últimos años se convirtió en forestoindustrial, y 700.000 hectáreas quemadas. Ojalá que en las próximas horas llueva”, concluyó.