Gernika, símbolo de las libertades vascas y de la paz

26 abril, 2016

Gernika, símbolo de las libertades vascas y de la paz

El Centro Vasco Hiru Erreka rinde homenaje al pueblo vasco, defensor de la libertad y la paz, al cumplirse 79 años del bombardeo a Gernika.

Gernika-Lumo es un pequeño pueblo en el corazón del País Vasco y un símbolo de la resistencia y de la independencia. Las leyes vascas fueron escritas a la sombra del famoso árbol de Guernica, y aún hoy, bajo el roble, juran su cargo los Presidentes (Lehendakaris) del Gobierno Vasco.

Cada lunes, vendedores y compradores se sumergen en un festival de olores, colores y sonidos; es el día del mercado semanal, el más importante de todos los se celebran en Bizkaia.

El 26 de abril de 1937 era lunes; a las cuatro y media de la tarde, Guernica vivía el ajetreo de un día normal de mercado, mezclado con el trabajo cotidiano y, sobre todo, con la angustia de la guerra, plena Guerra Civil Española; se luchaba ya en Marquina, apenas a 15 kilómetros, y los aviones republicanos habían desaparecido del cielo; todos sabían que el “as” de la aviación de Euskadi, Felipe del Río, había sido derribado hacía unos días; decían que Guernica sería respetada por las bombas, pero eso también lo pensaban en Durango cuatro semanas antes.

Justo a esa hora, en el cielo apareció un avión, que al llegar al norte de la villa, en las afueras, comenzó a soltar bombas. Se iniciaba la destrucción de la localidad y su nacimiento como símbolo de la barbarie de la guerra. Las bombas alemanas no alcanzaron el puente de la ciudad, la Casa de Juntas, el histórico roble, las fábricas de armas ni la estación de ferrocarril, que, aunque pequeña, era un objetivo militar. Por el contrario, el 70% de la villa fue destruido o dañado por la Legión Alemana Cóndor. Fueron más de tres horas, más de 1.600 muertos; Hitler, aliado del general Franco, quería aterrorizar a la población civil, hacer más sencilla la rendición del pueblo y facilitar la toma del país vasco.

El ataque provocó la indignación del mundo entero e inspiró a Pablo Picasso a pintar uno de los más famosos cuadros, icono de la pintura del siglo XX, El Guernica, para el Pabellón de España en la Exposición Internacional de París de 1937.

Gernika recibió en 2003 el premio “Ciudad de la Paz” de la UNESCO y es miembro de la Asociación Mundial de Ciudades Mártires.

-“Señor, ¿usted hizo esto?
– No, ustedes lo hicieron”, respondió Picasso a un alto militar alemán