Gladys Naranjo: “tengo un profundo respeto por el trabajo hospitalario”

La doctora Gladys Naranjo de Soler trabajó en el Hospital Pirovano unos 20 años. Se incorporó en 1976, y desde ese momento se desempeñó en Clínica Médica, en la Guardia y posteriormente como auditora médica de PAMI, recorriendo todas las instituciones de internación en Tres Arroyos, y entre ellas el mismo nosocomio. “Como digo un amigo, yo ya no tengo curriculum sino reseña histórica, y tengo recuerdos muy queridos de compañeros que me hicieron desarrollar mi trabajo y me enseñaron muchas cosas. Algún memorioso se acordará del primer jefe de Clínica, el doctor Honorio Cansado, y Eduardo, director del Hospital; Rosita Pinto, el Negro Luque, Dora Orofino…”, mencionó.
Soler recordó que en la entrada ‘vieja’ del Hospital, donde funcionaba en principio la Guardia, había una campana de bronce. “Cuando sonaba era una emergencia total y todos corríamos. En ese momento había un solo médico de guardia, y podía llegar a estar recorriendo las salas, atendiendo pacientes, y cuando sonaba la campana era porque tenía que subir a la ambulancia hasta un domicilio, o atender a alguien que había ingresado. Por suerte todo eso cambió mucho, se modernizó, se incorporó más gente”, describió.
“Durante 20 años recorrí el Hospital y tengo un profundo respeto por la gente que trabaja, todos, desde el que lleva el tubo de oxígeno a la madrugada, o prepara un té para un paciente internado a la medianoche, hasta los profesionales que fueron mis queridos compañeros de trabajo durante mucho tiempo”, evocó.
“No se puede operar sin un cirujano, sin un anestesista, pero tampoco sin la que cosió la ropa con la que se visten para operar, y el que va a lavar el quirófano después. No se puede hacer ese tipo de cosas sin un equipo trabajando. Por eso también va mi profundo respeto y reconocimiento por el trabajo que están haciendo en el Hospital Pirovano”, concluyó.