Huracán homenajeó a Istilart: un recuerdo de los orígenes de la sede del club
La Comisión Directiva del Club Atlético Huracán homenajeó hoy a Juan Bautista Istilart, al cumplirse un nuevo aniversario de su fallecimiento. Lo hizo con palabras del presidente de la entidad, Mariano Pérez, en el busto que recuerda al benefactor de Tres Arroyos, en el parque de la sede de la calle Suipacha, donde se guardó un minuto de silencio y se colocó una ofrenda floral.
Pérez recordó que “Huracán no tenía sede para jugar como local, hasta que los fundadores se animan a pedirle una entrevista a Istilart, y se reúnen con él en la casa -ubicada frente al actual club-. Le pidieron que les prestara estas dos manzanas, y él les respondió que lo tendría que pensar unos días. Al parecer en ese período Istilart averiguó quiénes eran las personas que lo habían visitado, y más allá de la institución a la que pertenecían, recibió elogios sobre esos hombres y decidió prestarles el predio. La primera manzana era un lugar desparejo, donde había máquinas de descarte, para usar el hierro después; mientras que la que ocupa ahora la cancha era más pareja, por lo que se decidió hacer el campo de juego ahí”.
“Hasta el día de su muerte siguió pidiéndoles a los dirigentes que siguieran trabajando, pero el destino de esas tierras se desconocía. Cuando se abrió finalmente su testamento, se observó que había legado varias cosas a la Sociedad Francesa de Buenos Aires, y entre otros puntos, le encarga a Juan Soumoulou, que fue su albacea, que decida a su criterio sobre aquellos bienes sobre los cuales no había determinado nada. Y Soumoulou, como decía Ricardo Fernández, “leyó el alma de Istilart” y decidió que estas dos manzanas fueran para Huracán, que en 1935 se hizo propietario del predio”, completó Pérez.
