Kicillof: “Buscamos un cambio estructural en la Policía”
El gobernador Axel Kicillof encabezó en Baradero la presentación de los nuevos oficiales que desempeñarán tareas de patrullaje en zonas rurales. La importancia en la formación y el equipamiento.
“Nuestro compromiso está puesto en alcanzar un cambio estructural y permanente en la Policía provincial”, dijo Kicillof este viernes al encabezar el acto en el que puso en funciones a 250 agentes que se sumarán a la Policía Rural. “Hoy contamos con los instrumentos necesarios, la tecnología y los efectivos capaces de cuidar al pueblo de la provincia de Buenos Aires en ámbitos rurales”, aseguró el gobernador en el aeroclub municipal de Baradero, donde el gobierno bonaerense también realizó una demostración de los diez drones que reciente adquirió para el patrullaje rural.
“Hoy estamos dando un paso muy importante al sumar nuevos agentes a un cuerpo que fue creado, formado y equipado para dar respuesta a las problemáticas específicas del delito rural”, explicó el gobernador, que señaló que son “efectivos que fueron reclutados en los pueblos bonaerenses y que conocen las características del territorio y la actividad en los distritos del interior”, dijo.
La provincia de Buenos Aires es la más grande del país, tiene 300 mil kilómetros cuadrados y en ella viven 17 millones de personas. La amplitud del territorio genera que la naturaleza del delito no sea homogénea, ya que existen ámbitos urbanos, sectores medios, vulnerables, y ámbitos rurales. Para aquellos que se desarrollan en el interior profundo, la Provincia creó, meses atrás, el Cuerpo de la Policía Rural que atiende las particularidades concretas del delito en zonas campestres.
El ministerio de Seguridad, entonces bajo las órdenes de Sergio Berni, creó una escuela especial para la formación rural que incursionó en un nuevo método de reclutamiento de agentes. Junto a las organizaciones municipales, el Estado ya convocó a casi 4.000 profesionales que desempeñan sus tareas en territorios de características ya conocidas por ellos. Los nuevos efectivos realizaron la práctica profesional en el Operativo de Sol a Sol, durante el verano, y fueron asignados a tareas del ámbito rural en Baradero y municipios aledaños.
Más allá de la formación, la policía rural requiere de equipamiento específico. Como cada vez que habla de la policía bonaerense, Kicillof recordó que recibió en 2019 “una policía completamente desprestigiada y diezmada”, que acarreaba la pérdida de cinco mil agentes, salarios bajos, chalecos antibalas vencidos, prácticas de tiro y manejo suspendidas y un parque automotor que “era un depósito de chatarra”.
Ante esa situación, el Estado bonaerense adquirió 4.600 patrulleros cero kilómetro, 400 mil nuevos uniformes, 77.948 chalecos antibalas, importó 500 motos BMW, camiones, móviles y micros, sumado a que cuadruplicó el Grupo de Prevención Monitoreado. Formó casi 12 mil agentes, se capacitaron 43 mil efectivos en cursos de ascenso, dictaron carreras que cursaron 3037 alumnos y repararon tres aviones y dos helicópteros que estaban fuera de servicio, e invirtió alrededor de 5.500 millones de pesos para refaccionar comisarías.
Sin embargo, la provincia de Buenos Aires cuenta con 100 mil kilómetros de caminos rurales, y un patrullero común, según la zona, no sirve siquiera para recorrerlos. Por ese motivo, entre los más de 5.000 mil patrulleros adquiridos, se encuentran mil camionetas 4×4 preparadas para la policía rural.
Prueba de Drones
En Baradero, también se llevó adelante una nueva prueba para los 10 drones de largo alcance que realizan funciones vinculadas a la prevención y al combate de delitos en las zonas mencionadas. Los drones, que en su figura se asemejan a mini avionetas, cuentan con bases móviles que permiten desplegar la fuerza donde sea necesario, y los agentes que los manejan fueron especialmente capacitados.
Luego de tildar a la creación de la policía rural y la adquisición de su equipamiento como “un hito”, Kicillof destacó que “esto forma parte de una batería de políticas que estamos impulsando para mejorar la calidad de vida en el interior bonaerense”.
Tras señalar que el Estado bonaerense mejoró 5 mil kilómetros de caminos rurales, el gobernador subrayó: “Nosotros no hicimos promesas ni marketing, hacemos las obras públicas que necesita la provincia de Buenos Aires”.
En el acto, el ministro de Seguridad, Javier Alonso, remarcó que estos avances “no los hace el mercado”, sino que son posibles “gracias a un Estado que invierte para lograr un campo y una provincia más segura”.
El intendente Esteban Sanzio, además de la policía rural, celebró que “gracias a la gestión provincial” su municipio renovó la flota completa de patrulleros, incorporó cámaras, sumó lectores de patentes en los ingresos, y “otras herramientas fundamentales para cuidar más y mejor a nuestros vecinos y vecinas”.
Para que no se derrumbe el Puentes
Casi trescientos kilómetros separan los municipios de La Plata y Ramallo. Esa fue la distancia que recorrió Kicillof para inaugurar el Centro Universitario municipal José Orlando Gaeto, donde el Programa Puentes dicta una de sus 81 carreras. Con el nuevo corte de cinta, el gobernador empezó a cumplir uno de los objetivos que su gobierno se trazó luego de que el Estado nacional decidiera asfixiar económicamente a las provincias, que es continuar con el dictado de carreras terciarias.
El propio gobernador hizo referencia a ello cuando remarcó que el acto lo “llena de orgullo”, ya que la finalización de la obra se da “en un contexto muy adverso, con un Gobierno nacional que paralizó mil obras en la provincia y está abandonando todas sus responsabilidades”. Kicillof felicitó al intendente Mauro Poletti cuando indicó que la obra es resultado “de la lucha del pueblo de Ramallo”, y subrayó que “ni siquiera esta circunstancia en la que las autoridades nacionales atacan todo lo que esté vinculado con la universidad pública y gratuita” la pudieron frenar.
El nuevo centro educativo se encuentra en el polideportivo municipal, cuenta con mil cien metros cuadrados y se construyó mediante una inversión de 120 millones de pesos, que se transformaron en tres aulas, un auditorio para más de 200 asistentes, un sector administrativo, un patio de acceso semicubierto, estacionamiento e iluminación LED.
“Hace falta recorrer la provincia para comprender el enorme esfuerzo que deben hacer muchos pibes y pibas que viven en el interior y quieren seguir formándose para tener un futuro mejor”, dijo el gobernador bonaerense.
Sus palabras develan uno de los ejes impulsores del Puentes, la política de extensión universitaria que garantiza el derecho a estudiar y toma la educación terciaria como herramienta para fomentar el arraigo y el desarrollo en el interior de la provincia más grande del país. Cuando los jóvenes del interior finalizan sus estudios secundarios, la única opción que tienen al alcance para acceder al aprendizaje es mudarse a una ciudad que tenga su propia universidad. O tienen los medios económicos para hacerlo, o no lo tienen y se quedan sin estudios superiores.