La audiencia entre el Papa y Larrabure en primera persona: “nos recibió con mucha alegría”

El papa Francisco recibió el lunes en el Vaticano, al tresarroyense Arturo Larrabure, hijo del coronel Argentino del Valle Larrabure, militar secuestrado y asesinado por el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) en 1975. Según indicó el propio Larrabure, fue “la primera vez que el Papa recibió a familiares de víctimas del terrorismo”. Ya habían tenido una entrevista con Jorge Bergoglio en 2005, mucho antes de que se convirtiera en Papa. “En aquel momento fui con un amigo en común, charlamos parados fuera del Arzobispado de Buenos Aires. Le llevé mi libro ‘Un canto a la Patria’, con el que comenzaba mi proceso de que la gente conozca la historia completa, y me dijo ‘metele para adelante que yo te voy a ayudar’. Este escenario fue totalmente diferente, porque estar en el Palacio del Vaticano es algo imponente, con la Guardia Suiza, con todo lo que hay que recorrer hasta llegar al Papa”, contó Larrabure a LU 24.
Con el Papa, Larrabure y su esposa estuvieron alrededor de media hora. “Nos recibió con una sonrisa. Y yo le transmití mi agobio, mi cansancio después de 17 años de trabajo en una ONG de que la he sido vicepresidente pero ahora tengo un rol menor, porque no se puede estar en todo. La oración por la Patria dice ‘me siento cansado y agobiado’, y eso fue lo que quise decirle, pedirle que me diera la fortaleza para seguir. Y él lo entendió perfectamente, porque me respondió ‘sigan trabajando, porque lo están haciendo bien, qué son 20 o 30 años para la historia’. Y me dijo otra frase muy importante, y la repitió dos veces: ‘parece mentira que se tenga que mendigar la historia’. Y es cierto, parece mentira que se siga haciendo creer que todo empezó el 24 de marzo de 1976; antes hubo víctimas, que terminaron muriendo o suicidándose porque para ellas las puertas se cerraron siempre”, aseguró Larrabure.
También dialogaron, contó el hijo del coronel Larrabure, acerca del proceso de canonización de su padre. “Nos dijo que Monseñor Olivera está trabajando muy bien y está muy entusiasmado, pero nos advirtió que es un proceso netamente de la Iglesia, que está muy bien encaminado pero que es ajeno a sus posibilidades”.
Sobre el estado de salud del Papa, aseguró que “lo vimos muy bien, con mucha alegría, de hecho le pedimos que bendiga el embarazo de una sobrina mía, de apellido Barbafina, que estaba en Roma y entró con nosotros. Y lo hizo levantándose inmediatamente como si fuera un joven de 20 años”.
Intercambiaron regalos; Larrabure y el resto de su familia recibieron Rosarios que el Papa ya tenía preparados, y un libro del propio Pontífice. “Nosotros le llevamos obsequios humildes, entre ellos una taza de San Lorenzo, con el dibujo de un cuervo; la miró y se rió, dijo ‘qué mal que andamos’… Y le llevamos dibujos de mis nietos, chocolates… Todo con un fuerte valor simbólico”, concluyó.