La familia Ottaviano reconocida con el Agua Clara
Oriundos del pueblo de Casalanguida, provincia italiana de Chieti, llegaron a la Argentina en 1955. En primer lugar lo hizo Angel, que se hospedó en la casa de un tío, que le consiguió trabajo y le pagó el pasaje. En Italia quedarían entonces seis hermanos.
Luego arribaría Mario, y comenzarían a trabajar en campos de la zona hasta lograr comprarse una quinta en Lisandro de la Torre al 3000. Con el sacrificio que implica el trabajo hortícola, consiguieron acondicionar su casa y así trajeron a la Argentina, en el año 1960, a sus padres, Antonio y Rosario, y al hermano menor Franco. Finalmente Mario se casa, busca otros rumbos; y Angel también contrae matrimonio, con Lina Raccano. Tienen dos hijos, Miguel Angel y Jorge Antonio, que acompañan desde muy chicos a su padre ‘Angiulino’, como lo llamaban, en las tareas de la quinta, mientras siguen estudiando en la ciudad.
La nueva generación trajo consigo invernáculos, herramientas, riego y la incorporación de tierras aledañas, hasta terminar a cargo de la empresa familiar, a la que convirtieron en uno de los emprendimientos hortícolas más importantes de la zona.
Hoy componen la familia tres de aquellos cuatro hermanos: Remo, quien reside en Francia; Mario y Franco; y algunos de sus hijos continúan con la producción quintera.
Es Agua Clara 2015, la familia Ottaviano.
