“Lagunas” y olvidos: para el doctor Gutiérrez, son comunes en una vida de estrés y sobreinformación

10 abril, 2022

“Lagunas” y olvidos: para el doctor Gutiérrez, son comunes en una vida de estrés y sobreinformación

El doctor Juan Eduardo Gutiérrez, médico neurólogo, aseguró hoy que es normal olvidar datos de la vida diaria, como nombres de personas o calles, a cualquier edad y sin que eso necesariamente implique un problema de salud. Y atribuyó esta cuestión al estrés y la sobreestimulación e hiperconexión que traen aparejadas las “pantallas”.

“Es algo muy común que nos pasa a todos, incluso a personas muy jóvenes y sanas. Estamos bombardeados permanentemente, siempre conectados a una pantalla, hasta más de una simultáneamente. Y además de las preocupaciones y obligaciones de nuestra vida diaria, el trabajo, la familia, está el ritmo de vida que impone la tecnología, al que pretendemos adaptar nuestros procesos biológicos para no quedar desactualizados. Y todo eso genera un estrés permanente. Influyen también las emociones negativas, la preocupación, tristeza, bronca, y la más importante de todas que es la que consciente o inconscientemente tenemos todos, que es el miedo. Y es la que precisamente más se suele estimular desde afuera: a veces de manera involuntaria y otras, conociendo ese aspecto de la población, se llega a la sociedad con información que preocupa, que genera incertidumbre respecto del futuro, tejiendo hipótesis sobre qué va a pasar si el año que viene gana tal o cual, o qué va a pasar con los medicamentos, o las cuotas de los colegios privados, o si se va a terminar el gas por la guerra. Quizá es lo que ocurre, pero una cosa es tener conocimiento y otra ser sometido a un bombardeo permanente”, reflexionó el médico.

“La memoria operativa es la que nos permite hacer la agenda mental de lo que vamos a hacer en el día; si vamos a trabajar, si llevamos a nuestro hijo a tal lado, o si vamos a la verdulería; esa es la más sensible y la que más se interfiere por la sobreinformación que tenemos. Por eso quizá uno se encuentra con alguien en la calle, al que conoce mucho y quizá forma parte de sus afectos, pero no se puede acordar del nombre, y eso le genera malestar”, describió Gutiérrez.

Y al respecto admitió que hay consultas. “Y si bien no es para alarmar, es importante tener en cuenta que esto es una expresión de que algo no está funcionando bien. Una cosa es si esto es transitorio, pero si la vida de una persona en edad productiva transcurre con estos episodios, en un órgano como el cerebro, que tiene plasticidad, genera cuestiones negativas; todo lo contrario con un cerebro que aprende cosas nuevas, que tiene tiempo libre, que desarrolla la creatividad. Y estos son problemas que están en todos lados, que han venido para quedarse”, advirtió Gutiérrez. En este sentido, instó a usar la tecnología para ayudarse: hacer listas de tareas, anotar en el mismo celular lo que tiene que hacer al día siguiente, buscar alguna forma de agenda, digital, escrita o por voz. Y también aconsejó tener tiempo para el ocio, para el encuentro con los demás, para el disfrute y también para la reflexión en torno a lo bueno que se tiene en la vida.

Finalmente, también hizo referencia al impacto del coronavirus a nivel neurológico. “Se están publicando trabajos sobre las secuelas, hay gente que ha quedado con síntomas, que siente que no es la misma persona, aparecen dolores de cabeza, alteraciones de sueño, cambios en la velocidad mental, distintos malestares. Y se ven también malestares posvacunales, que no son nada nuevo tampoco, porque están escritos en la medicina hace cien años”, aseguró.