Los hombres de la Gesta de Mayo y los dirigentes de ahora, en un paralelismo de Stella Gil

La historiadora Stella Gil pintó hoy para LU 24 un interesante mosaico acerca de la Revolución de Mayo y sus protagonistas, y comparó aquel clima de debate de ideas en torno a la libertad con la actualidad. “Nuestra Patria no era la de ahora; era un territorio semivacío, con algunas extensiones para el lado de la Mesopotamia y Uruguay, y en el Norte lindando con el poderoso Virreinato del Perú, que era muy cercano al colonialismo español. En la provincia de Buenos Aires se llegaba solo hasta el Río Salado. Ese día emblemático del 25 de Mayo, todo se centró en Buenos Aires; pero además hay que hablar de distintos momentos que gestaron la Revolución, porque adquirir la organización nos costó hasta 1861, cuando se terminaron los problemas con Urquiza y Buenos Aires, se dio la batalla de Pavón y demás. Recién ahí se empezó a armar el país, aunque la idea de nación, por otra parte, era anterior al 25 de Mayo, y atravesaba a una gran diversidad que incluía, en la búsqueda de la soberanía y la libertad, a criollos, aborígenes, mestizados, negros… Había privilegios para los de afuera, y los nacidos en esta tierra comenzaron a plantearse si esto no tenía que cambiar”, describió.
Los protagonistas de aquella época acudían a Europa a buscar ideas y formación, algo que hoy la tecnología y las comunicaciones facilitan. “Belgrano y Moreno citan el Contrato Social de Rousseau; y cuando uno habla de que ‘Chiclana llamó a … para entrevistarse con él, hay que pensar en las costumbres de esa época, en las comunicaciones, tan dificultosas y distintas a la actualidad… A pesar de su diversidad y de las enormes distancias, las ideas de libertad de la América, que llegaba hasta México, se extendían como una mancha de aceite. Ese deseo de libertad se sentía”, aseguró Stella.
“Tanto en aquel momento como hoy había ideas, y quizá no siempre se podían expresar de la mejor forma; rivalidades, envidias y ambición de poder. Hubo idas y vueltas, y como hoy, enfrentamientos, insultos, agudezas en el decir y en el escribir. Moreno, al Virreinato del Perú, le contesta en un escrito que aquí se incendiaban casas y postes, y que si uno hablaba y lo mataban, acusaciones que quizá no eran del todo ciertas pero pretendían mostrar violencia en el territorio. Leyendo eso también me evoca cuestiones que pasan hoy. Pero lo positivo era la idea de la libertad, que entiendo que en distintos contextos, todos buscaban”, concluyó.