Más recomendaciones para evitar el mal playero de la “tapioca”

29 diciembre, 2015

Más recomendaciones para evitar el mal playero de la “tapioca”

La licenciada en Biología Julieta Lecanda está trabajando desde hace unos meses, por intermedio de la Municipalidad de Monte Hermoso y la Universidad Nacional del Sur, en la investigación de la población de medusas en esas costas. Según contó a la radio, encontró en febrero de este año “una gran cantidad de medusas de pequeño tamaño aunque no microscópicas, que pueden medir desde 0.5 a 3 cm, y que se llaman Liriope Tetraphylla, a las que se conoce como tapioca porque cuando se reproducen en cantidad forman algo espeso en el agua como la sopa que lleva ese nombre. Esta especie está reportada desde hace muchos años para esta zona, pero hay muy poca información sobre lo que producen sus picaduras, a excepción de un trabajo que se hizo en Mar del Plata con las que habían sufrido unos surfers”.

“Ahora estamos recopilando información sobre los síntomas que se están observando en los últimos casos que aparecieron, que por lo que podemos ver son más intensos que los reportados. Ya el año pasado, cuando fui a Reta en febrero, vi que había tapioca, y en Monte Hermoso es normal encontrarla desde hace unos 4 años. Pero cuando se producen estos estallidos reproductivos o blooms pueden causar problemas sanitarios como este prurito que estamos viendo”, consideró la especialista.

Lecanda advirtió que quienes no conocen el tema y permanecen mucho tiempo en el agua pueden llegar a padecer estos síntomas. “La tapioca no produce una picadura como la de la medusa común, sino que cuando uno se mete al agua arden los párpados, las axilas, y recién después de varias horas o hasta un día aparece el prurito, una picazón que no se soporta. Como recién comienza a picar después de horas, mucha gente no se da cuenta y se vuelve a meter al agua, recibiendo picaduras encima de otras previas. Estas medusas tienen 8 filamentos, que tienen veneno y este veneno es el causante del prurito. Los casos reportados son muy parecidos a los que aparecieron en Necochea y Claromecó”, describió.

Lo que hay que hacer

“En la mayoría de los casos el prurito desaparece a las 72 horas, pero en algunos casos en los que los chicos, especialmente, pasan mucho tiempo en el agua o entran y salen varias veces, y además se rascan, puede extenderse hasta 15 días. Lo que se recomienda es enjuagar a los chicos con la misma agua del mar en una botellita, ya que los filamentos de las medusas estallan y vierten veneno en el agua dulce, y cambiarles la malla. Permanecer a la sombra y aliviar con frío la zona también sirve, además de no meterse al mar nuevamente para evitar recibir más picaduras”, recomendó la especialista.