Médica tresarroyense denuncia violencia hospitalaria y policial en un informe de Infobae

25 febrero, 2020

Médica tresarroyense denuncia violencia hospitalaria y policial en un informe de Infobae

Profesionales acuchillados, guardias destrozadas por bandas que ingresan a robar medicamentos, ladrones baleados que agreden a los médicos o allegados de delincuentes que irrumpen en el hospital y arrasan con todo para ayudar a escapar al herido. Esta violencia se tornó cotidiana y las estadísticas así lo demuestran: 6 de cada 10 médicos son víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de los pacientes. Así comienza un informe publicado por el portal Infobae, de los más leídos en el país, en cuyo desarrollo la doctora Lisa Almendra, integrante del equipo médico del Hospital Pirovano de Tres Arroyos denuncia no sólo violencia por parte de los pacientes sino también de la Policía, que al decir de la profesional prácticamente “obliga” a los médicos a realizar los “precarios” o exámenes de salud de los detenidos “a pesar de que esa tarea corresponde a los legistas”.

“Médicos acuchillados, guardias destrozadas por bandas que ingresan a robar medicamentos, ladrones baleados que tras ser asistidos agreden físicamente a los médicos para darse a la fuga o allegados de delincuentes que irrumpen en el hospital y arrasan con todo lo que encuentran a su paso con tal de ayudar a escapar al herido. Este tipo de situaciones se tornaron cotidianas y las estadísticas así lo demuestran: 6 de cada 10 médicos son víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de pacientes.
Según datos de la Federación de Médicos de la Provincia de Buenos Aires (FEMBA), 3 profesionales de la salud son atacados por día y solo una minoría realiza la denuncia correspondiente ante la falta de acciones concretas para ponerle fin a este flagelo”, sostiene el informe.
En este sentido, Almendra, médica que ejerce desde hace varios años en el hospital tresarroyense, que incluso llegó a dirigir, advierte a Infobae que “la policía dice que la amenaza no es un delito y que si no hay sangre no puede actuar. Tampoco nos quieren tomar la denuncia en la guardia y nos obligan a ir hasta la comisaría. A nosotros se nos hace imposible dejar nuestro puesto de trabajo. Y cuando nos tomamos el tiempo para hacerla no pasa nada”.
“La fiscalía no da respuestas y nadie queda detenido. El día que alguien pase unas horas en la comisaría y tenga que explicar lo que hizo, ahí van a empezar a cambiar las cosas. Hay médicos que ni siquiera se pueden retirar de la guardia cuando estos hechos de violencia ocurren porque no hay nadie que los cubra. Esto es lo más grave”, señala también a Infobae la doctora Liliana Riff, presidenta de la Comisión de Trabajo Médico del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito V.
No alcanza con la seguridad
Advierte la nota que “la agresividad contra ellos se da casi por igual en hospitales públicos y privados, y la presencia de personal de seguridad o la instalación de las cámaras de vigilancia -incorporada los últimos años- ya no alcanzan para detener estos incidentes”.
Incluso, hay médicos que denuncian otro tipo de violencia: la institucional. “Sufrimos no solo violencia de los pacientes sino también de los policías, que llegan a las guardias con los detenidos y nos presionan para hacer los chequeos médicos que debe resolver un médico legista. Y como la policía carece de estos profesionales pretende que nosotros hagamos ese trabajo. Es decir, emitirle un certificado que se denomina ‘precario’, que es los que ellos necesitan para ingresarlos a un calabozo”, cuenta la doctora Almendra.
“Poner ese orden les corresponde a las autoridades del hospital y no a los médicos, que nos vemos doblemente violentados por esa inacción. No tomar decisiones al respecto expone mucho al personal médico”, aseveró la doctora.
De acuerdo a las estadísticas, hay tres causas que explican el 62% de los ataques: demora o tiempo de espera en la atención al paciente o familiares (25,7%), estado mental del agresor producto de las droga, el alcohol o alguna enfermedad preexistente ( 18,1%) o informar un resultado médico inesperado por el paciente o familiares (18,1%). Pero si esto se suma que no se cumplió con las expectativas del paciente en cuanto a la atención, la cifra sube al 80%.
Infobae apunta que no es ninguna novedad que el sistema de turnos actual tiene mucha demora porque no hay médicos suficientes para cubrir las guardias. Actualmente, el promedio de espera es entre 2 y 3 horas, y la impaciencia figura entre los principales desencadenantes.
Como hay zonas que están más expuestas a estos hechos de violencias, en el hospital de Moreno -por ejemplo- hubo médicos que llegaron a tener botones anti-pánico. Y otros centros de salud tuvieron que solicitarle a los municipios que la policía local incorpore a su recorrido habitual, la visita a las guardias.
Desde FEMEBA pretenden que se modifique el Código de Falta y este tipo de conductas tengan alguna penalidad. “Queremos que sea algo disuasivo, por lo que pedimos 30 días de arresto”, enfatizó Hernández.
En ese sentido, la diputada Alejandra Lordén (Cambiemos) presentó un proyecto de ley que busca encarcelar a los agresores y crear un Observatorio de Violencia Sanitaria Externa en el territorio bonaerense, con el objetivo de contar con información estadística certera sobre las agresiones de las que son víctimas los médicos y así generar políticas públicas tendientes a revertir esa situación.
Fuente: Infobae