Modas Tu y Yo: “Estoy agradecida que nos hayan recordado y emocionada”

7 agosto, 2020

Modas Tu y Yo: “Estoy agradecida que nos hayan recordado y emocionada”

Quien fuera la última dueña de la firma “Modas Tu y Yo”, Ana María Sabarotz, se mostró agradecida con la comunidad que recordara con afecto el tradicional local de la ciudad que vistiera a tantas novias, madrinas y quinceañeras.

“Agradecida con todos los que nos han recordado y un poco emocionada. Estuvimos 62 años a cargo. Con toda una historia. Mi suegra empezó con un local chico. Luego se trasladaron y estuvieron allí por más de 40 años. Siempre con vestidos de novia, madrinas, 15 años. Después faltaron mis suegros y seguimos nosotros. Salustri, el fotógrafo, es hermano de mi suegra y el sacaba las fotos de las novias. Hay muchos recuerdos” indicó.
Recordó que se vistieron a muchas novias, de la ciudad y la zona. “Mi suegra tenía muy bien trata con la gente. Era conocida como Yoya”.

Susana Rossi, un “clásico”

Susana Rossi fue empleada durante más de 30 años del comercio “Modas Tu y Yo”, que estaba ubicado en calle Reconquista 97 de nuestra ciudad y cerró sus puertas en el año 2015.
En este sentido, Rossi recordó viejas épocas en las que se vestía distintas mujeres y cómo ha evolucionado la moda.
“Fue todo muy lindo, en mis primeros años estaba como vendedora y en sí lo que hacíamos era una especie de adaptación, la confección por ejemplo no la hacíamos”, dijo en diálogo con LU 24, agregando que “todo va evolucionando, en Buenos Aires había una casa de modas que se ocupaba exclusivamente de novias, quince años, madrinas, todo lo que fuera alta costura y ahí se anexaron las ventas que te daban el vestido hecho”.
“Estuve 32 años y 9 meses. Entre a trabajar en un momento en el que no existía el curriculum, había mucha demanda de trabajo y la gente iba a buscarte para trabajar”, explicó.
“Yo trabajaba y a su vez era clienta, estuve 15 días y un primero de mayo quedé registrada. Vivimos todas las épocas, Yoya tenía la galera mágica, en plena crisis siempre sacaba algo de la galera”, recordó.
“Cuando empezaron a venir cosas importadas era algo maravilloso, la gente tenía sus vestidos soñados”, dijo.
“Hemos llegado a vestir tres generaciones, la primera generación la vistió Yoya, después cuando vino la hija y la nieta las recibí yo”, finalizó.