Neumonología: cómo es el seguimiento post COVID-19

El neumonólogo Pablo Sanguinetti, profesional médico que trabaja en la sala COVID 1 del Centro Municipal de Salud, se refirió al seguimiento que se le realiza a los pacientes dados de alta que tuvieron COVID-19, especialmente de aquellos que estuvieron internados y requirieron suministro de oxígeno. Además, confirmó que se viene registrando un menor número de pacientes internados.
El doctor indicó que además del control cardiológico y de la realización de ciertos estudios en sangre y clínicos, desde el punto de vista respiratorio se hace dos estudios: una radiografía o tomografía y una espirometría, para evaluar la capacidad respiratoria. “De acuerdo a los resultados, se sigue con algún otro estudio o se pone o no en tratamiento. Hay pacientes que queden con síntomas posteriores a tener el alta epidemiológica, lo que se llama post COVID-19, que pueden durar hasta 12 semanas y superando ese tiempo hablamos de COVID-19 crónico”.
“Cuando la saturación baja es una indicación de que el paciente tiene que estar internado y tratamos de que se vaya sin requerimiento de oxígeno, lo que no significa que no se agite o no tenga sensación de falta de aire o se canse más rápido durante un periodo”, manifestó.
“Los pacientes que tuvieron neumonía bilateral o han estado con equipos de alto flujo o casco, son los que, generalmente, más hay que controlarles la saturación y los que más probablemente puedan quedar con alguna secuela a largo plazo como la fibrosis pulmonar, que es una reparación anómala del tejido pulmonar que hace que como si fueran cicatrices queden dentro del pulmón y áreas del mismo quedan no funcionantes. Esto provoca una disminución de la capacidad de ejercicio del paciente”, precisó.
“Los que quedan con una secuela crónica, nunca lo van a recuperar, pero es un porcentaje menor de los pacientes, la mayoría recupera su capacidad y el pulmón se repara en su totalidad. Algunos pacientes quedan con lo que se llama hiperreactividad bronquial, que eso es un bronquio muy sensible, similar a lo que les pasa a los asmáticos que ante los cambios de temperatura o exposición a ciertos productos pueden generar broncoespasmo y eso si tiene tratamiento con aerosoles con corticoides inhalados o broncodilatadores”, añadió.
Sanguinetti explicó que “el coronavirus produce neumonía que es inflamación del tejido pulmonar y no tiene tratamiento antibiótico sino sintomático por eso en muchos pacientes damos corticoides o alguna medicación que desinflame los pulmones en los primeros días de la evolución”.
“De acuerdo a muchos estudios realizados, un paciente que tiene una afección por Covid o una neumonía con síntomas leves, con una muy buena oxigenación, la posibilidad de que se sobreinfecte con una bacteria es menor al 3 por ciento. Un paciente que se interna ya con una neumonía grave, que necesita oxígeno, es alrededor del 30/35 por ciento, entonces es muy poco probable que un paciente ambulatorio se sobreinfecte con una bacteria, en ese caso si habría que dar un antibiótico pero dando un antibiótico precoz no prevenimos una sobreinfección, al contrario, podemos generar lo que se llama resistencia bacteriana que es un problema”, remarcó.
Finalmente, informó que en la sala COVID “en este momentos tenemos 7 pacientes, estas últimas semanas ha habido un descenso de los casos. Normalmente primero vemos que baja en la población, después en la internación y en última instancia en Terapia Intensiva, que son los pacientes que más tiempo están internados. Ahora, después de un mes largo que tuvimos, que fue bastante complicado, trabajando a sala llena y casi no teníamos dónde alojar a quienes necesitaban internarse, tenemos una caída en el número de pacientes que viene sosteniéndose en estas semanas”.
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