¿Otra vez sopa? (2) Escribe: Omar Eduardo Alonso

22 enero, 2022

¿Otra vez sopa? (2) Escribe: Omar Eduardo Alonso

Utilizo el (2) porque es la segunda vez que recurro a este título. En esta ocasión para referir una historia repetida. Lo único que puede ser distinto es el resultado.

Es que se ha reflotado el viejo proyecto de incorporar a la explotación petrolera y gasífera a las denominadas áreas de frontera.

Ahora se habla de avanzar en la exploración y eventual explotación en el área marítima entre Mar del Plata y Bahía Blanca, lo que naturalmente incluye a sectores ubicados frente a nuestras costas.
Ya se observan manifestaciones de resistencia con objeciones medioambientales y se supone que este será un proceso que se irá incrementando en tanto la idea oficial se vaya profundizando.
Nada de esto es nuevo. La historia de repite.

La diferencia es que ahora se menciona una acción en un área marítima y en el pasado la atención se centró en áreas continentales incluidas en la denominada “Cuenca Claromecó”.
Seguramente no es lo mismo, pero se parece mucho y en consecuencia se abren interrogantes de distinta naturaleza.

Bueno es recordar que durante la gobernación de Daniel Scioli se impulsó una ley de hidrocarburos que incluía la formación de una empresa estatal para avanzar en la ejecución de un programa que potenciara la actividad, diversificando la matriz económica provincial.

No me parece necesario avanzar en los datos emergentes de lo ocurrido en aquellos años, desde mediados de la década del 90, pues basta recurrir a los buscadores de internet para acceder a profusa información al respecto.
En cambio es interesante recordar que durante la gestión del licenciado Francisco Ycares en el área municipal de Medio Ambiente, se pidieron informaciones a la empresa Bridas sobre el eventual impacto que sus búsquedas producían (reproducción).

En la respuesta se detallaban las distintas acciones cumplidas y obviamente se manifestaban las garantías presuntas que se daban para prevenir la agresión al ambiente.
Bridas fue reemplazada por Panamerican Energy y los estudios incluyeron algunas prospecciones en distintos lugares (se reproduce mapa), entre ellos en San Cayetano, General Lamadrid, Laprida y San Mayol.

Los informes técnicos hablaron de un “potencial sistema petrolero especulativo”.
Tras la estatización de YPF se puso en marcha una Gerencia de Nuevas Cuencas, la que apuntó a la Cuenca Claromecó, aunque en determinado momento se afirmó que el proyecto no era viable según los estudios realizados.
Todo este proceso se lo vinculó con la presunta aplicación del sistema de fractura hidráulica, habitualmente denominado fracking, de alto impacto ambiental.

Se generó un movimiento muy fuerte de rechazo con pronunciamientos diversos, incluyendo a intendentes y concejos deliberantes, además de organizaciones civiles vinculadas con la cuestión ambiental.
En consecuencia todo aquello se enfrió. Quedaron algunos rastros de la actividad. Pero claramente no pasó al olvido y hoy se está reactualizando.
Habrá que seguir con atención este proceso, con alto impacto desde todo tipo de consideración.

Especulación
La misma definición técnica de “potencial sistema petrolero especulativo”, abre la posibilidad de ejercitar la imaginación y especular como solamente un ejercicio mental.
¿Qué pasaría si se descubren reservas en la zona marítima?
¿Se extendería en caso afirmativo, a los sectores continentales?
Los especialistas hablan de la Cuenca de Claromecó como una muy posible extensión de áreas petroleras de considerables dimensiones como la de Australia y otros países.
Aquellas prospecciones ubicaron gas carbono, de modo que abre expectativas sobre la existencia de carbón y consecuentemente de gas pues están estrechamente vinculados.
Si seguimos esta presunta evolución ¿podemos imaginar las posibilidades de un desarrollo distinto?
Se me ocurre poner por ejemplo a San Mayol.
Es que desde hace algún tiempo varios jóvenes se esfuerzan por sostener, como se pueda, la existencia de la pequeña población. En varios casos procurando recuperar la historia general y familiar y fomentar actividades diversas.
La localidad, como muchas otras, quedó profundamente impactada por la eliminación del servicio ferroviario, y la desaparición de una cooperativa que otrora fuera de considerable importancia.
Pero, a diferencia de otras poblaciones, sus perspectivas no son alentadoras.
Sería diferente si se concretara el viejo proyecto de pavimentación del tramo faltante de la ruta 85.
También carece de la infraestructura básica que pudiera generar expectativas de nuevas radicaciones.
Pero si en esa zona se descubriera gas o petróleo ¿cambiarían las expectativas?
¿Cuál sería la opinión de sus pobladores?
Si de especular se trata, especulemos. Aunque sea solo un ejercicio imaginativo.

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