Pará donde quieras.com
Los lectores de esta página tal vez se tornen crueles cuando exigen sus derechos. El derecho a circular libremente existe. La lástima es cuando es entorpecido por dos camiones: uno descargando y el otro pasando “con lo justo”. Los que estaban atrás, felices de esperar. Mi derecho termina donde empieza el del vecino, dice Pablo que envió esta foto tomada hoy a la mañana en la primera cuadra de la calle Hipólito Yrigoyen.