Pedro Fornau, el recuerdo a Tres Arroyos y el llamado del Papa como Obispo Auxiliar

13 septiembre, 2024

Pedro Fornau, el recuerdo a Tres Arroyos y el llamado del Papa como Obispo Auxiliar

A poco de conocerse la designación por parte del Papa Francisco hacia la persona del cura Pedro Fornau como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, LU 24 habló con él, quien se encuentra actualmente en el seminario Santo Cura de Ars, Casa de Formación de sacerdotes, en la Arquidiócesis de Mercedes-Luján

“En enero de 2014 llegue a colaborar en Tres Arroyos y la zona, cuando estaba como párroco Guillermo Fanelli y estuve por cuatro años, el último compartido con el padre Roberto Buckle”, recordó y manifestó “ahora estoy residiendo en Mercedes luego de pasar por Coronel Pringles, cuando me llegó el pedido de venir a esta diócesis para encabezar la tarea formativa por seis años, pero ante esta nueva designación seguro serán menos”.
“Creo que voy a quedarme mucho tiempo en esta Iglesia diocesana, de hecho Jorge Wagner estuvo poco tiempo como adjunto de Carlos Aizpiroz Costa, y lo que se nos pide, es la disponibilidad, que el Santo Padre vaya viendo en lo que es el cuidado particular de las designaciones de los Obispos”, relató.
“Dentro de un par de días podremos comunicar la fecha de la Consagración Episcopal en una Misa que será nuestra fiesta, en Bahía Blanca, lugar donde permaneceré, pero uno sabe que los obispos son itinerantes, pero van a las ciudades a celebrar una misa y al día siguiente están en un pueblo en un bautismo, esto es así, el área de la Arquidiócesis es muy grande por lo que seguramente nos haremos más amigos de los caminos y las rutas”, graficó .
Sobre si se mantienen las vocaciones sacerdotales, Pedro dijo: “sigue habiendo jóvenes que encuentran en este misterio sacerdotal, en chicas mujeres que son hermanitas y jóvenes que lo ven como una posibilidad, sigue habiendo tiempos en que no es una época donde pareciera que esta acción de vida, de hacerse sacerdote sea un camino exitoso y de realización delante del mundo, pero es bastante novedoso, contracultural y si se quiere revolucionario: tampoco está de modo casarse, y con todo respeto podemos disentir pero en tiempos de individualismo y felicidad centrada en uno mismo que uno diga que la felicidad pasa por descentrarse un poco de uno mismo y brindarse a los demás, “no garpa” hoy día.
En el final de la entrevista, manifestó que “los curas no estamos para amasar fortunas, sino para brindarnos hacia los demás”; puso como ejemplo “a Roberto Buckle, el párroco de Nuestra Señora del Carmen y citó al “padre Mingo” por el párroco de Nuestra Señora de Luján “quien a los 75 años continúa con su tarea”.
“Destacó que “al igual que los padres comparten la alegría cuando sus hijos se realizan, nosotros no tenemos hijos pero los acompañamos igual que los padres y compartimos su alegría”.