¿Quién fue Manuel Doeyo?

En la columna del dos de enero del año pasado, titulada “Un terrateniente, deportes e inmigración uruguaya”, hacía referencia a la radicación de una familia oriental en el establecimiento Las Toscas, de Poblet.
Pero en ese mismo establecimiento tuvo una importante actuación un inmigrante que luego tendría destacada participación en el quehacer del Tres Arroyos que comenzaba a crecer.
Me refiero al señor Manuel Doeyo (foto) quien llegó al partido de Tres Arroyos en 1881, es decir antes de la fundación de nuestra ciudad.
Cuatro años antes había recalado en Buenos Aires, procedente del ayuntamiento de Teo, en la provincia de La Coruña, España.
Desde 1877 trabajó en la capital argentina hasta que buscando otros horizontes se trasladó a esta zona y fue ocupado en la casa de comercio Las Toscas, de Poblet.
Su excelente desempeño desembocó en su designación como mayordomo de la estancia, de miles de hectáreas, actividad que desarrolló hasta 1916.
Trasladado a Tres Arroyos, fue de su iniciativa la creación de La Casa de Galicia, facilitando un local de su propiedad en la zona céntrica para su funcionamiento.
De alguna manera, esa acción se vio frustrada por un manifiesto desinterés de los originales adherentes.
Participaciones
También fundó la empresa La Lanera de Tres Arroyos, y además integró la comisión liquidadora años después.
Integró el directorio de La Perseverancia del Sur SA y fue presidente de la Comisión de Fomento de la Escuela número uno e integró la comisión administradora del Hospital Municipal y la comisión directiva de la Sociedad Española de Socorros Mutuos.
Tuvo un fuerte compromiso con todo el accionar comunitario siendo una persona muy apreciada por sus cualidades personales.
La participación en el directorio de La Perseverancia del Sur se produjo durante cinco años, entre 1932 y 1937, en los tiempos que se arrastraba una profunda crisis desde el año 30.
Se había registrado una profunda depreciación en los precios de los cereales y productos ganaderos lo que había repercutido fuertemente en el comercio en general de toda la zona, lo que desencadenó una crisis alarmante que la entidad calificó de “desastre”.
Observación
Es interesante observar en los datos consignados, que el señor Doeyo trabajó primeramente en un comercio denominado Las Toscas y luego como mayordomo en la estancia de Poblet.
Esto implica avalar lo conceptuado en una nota anterior en el sentido que en el campo mencionado se había establecido una estructura con multiplicidad de servicios que lo hacían autosuficiente en muchos sentidos.
En los recuerdos comentados por mi abuela, Rosa Isidora Gerónimo, nacida en ese lugar, mencionaba la existencia incluso de una escuela.
En una nota anterior se incluyeron algunas fotos de las construcciones aún existentes en el campo hoy identificado como “La araucaria”, que permiten imaginar aquella magnificencia del establecimiento de Poblet.
Cabe agregar que el citado terrateniente (Poblet) fue también propietario de la estancia “Las calaveras”, en el distrito de Necochea, más precisamente en la zona donde se fundaría la localidad de Juan Nepomuceno Fernández.
En una esquina de este campo funcionó un almacén de ramos generales llamado “La protegida”, fundado por los señores José y Juan Magneres. El lugar también sirvió de posta para las galeras de Paulino Hidalgo.
Cuando se fundó la localidad mencionada, hacia 1909, el almacén fue trasladado a la misma, siendo su local construido con los ladrillos del primer horno que hubo en el pueblo. Después sería vivienda de la familia Gabino.
El señor Manuel Doeyo falleció el 8 de abril de 1938. Sus descendientes siguieron contribuyendo al desarrollo de nuestra comunidad, hasta el día de hoy.
Agradecimiento: al arquitecto Mario Izurieta que brindó una orientación que permitió rescatar algo de la historia del señor Doeyo.

Escribe: Omar Eduardo Alonso – [email protected]
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