Rodolfo Mir se retiró tras 25 años de servicio como Bombero Voluntario en Claromecó
Rodolfo Mir, de profesión constructor, dedicó 25 años a ser Bombero Voluntario en Claromecó, llegando al grado de Oficial Auxiliar de Dotación. Decidió dar un paso al costado y dar lugar a la gente joven. Ya lo tenía decidido desde hace un año y medio, que al cumplirse el cuarto de siglo dejaría de ser Bombero activo, no le es fácil, pero está orgulloso del deber cumplido y de no haberse guardado nada, de haber trasladado todo su conocimiento y experiencia a sus compañeros. Reconoce que será duro porque el cuartel es su segundo hogar.
Su amor por este voluntariado fue trasladado a sus 2 hijos que ya tienen trayectoria dentro de Bomberos; Gonzalo desde los 5 años ya lo acompañaba, primero ingresó él y hace 3 años lo hizo Emiliano, hoy son hombres que tiene sus responsabilidades y que se lo han ganado, a Rodolfo se le infla el pecho cuando los ve trabajar, un orgullo total. Disfruta de las salidas juntos que hacen como bomberos, ver cómo se desenvuelven y lo que aprenden a diario.
Sus compañeros le organizaron una cena de camaradería para despedirlo, pero antes le pidieron que dirigiera su última formación y le entregaron un presente; fue una muy grata sorpresa, ya que no la esperaba y es un orgullo. Con los ojos cristalinos, cuenta que ya venía de otra emoción fuerte cuando días previos lo despidieron con un aplauso cerrado. Todo esto quedará en su corazón por siempre.
Ha estado con ellos trabajando codo a codo, les ha exigido, pero lo cierto es que se han cuidado mutuamente.
Cuenta dos lemas que tienen: “querer es poder” y “nada nos obliga, solo el dolor de los demás”.
Rescata la familia que hay detrás de cada bombero, el apoyo que les brindan. En cada toque de sirena, ellos dejan lo que estén haciendo y se dirigen presurosos al cuartel; muchos llegan corriendo o en bicicleta, descalzos o en ropa interior sin que la temperatura sea un condicionante, con tal de cumplir con el auxilio porque nunca se sabe la gravedad del mismo. Algo que los caracteriza es la rapidez con la que siempre actúan; contadas excepciones y por la utilización del “911” es que se han demorado porque la información no es buena de esa forma, cuestión que se ha resuelto de otra manera y para poder seguir brindando el excelente servicio de siempre. Desde que suena la sirena, hasta que sale el camión, no pasan más de 2 minutos, es que ellos tienen el oído muy sensible a este sonido. También tienen tecnología que acorta tiempos, ya que por medio del celular, Roberto Bancur puede activar la sirena a la vez que van en camino y no tener que esperar llegar hasta el cuartel, para dar el toque.
Ahora que se ha retirado queda la incertidumbre de cuál será su reacción la próxima vez que escuche la sirena. Sabe que no tiene que ir al cuartel. Propuso a la Jefatura, que el día que lo necesiten, el estará firme allí, siendo uno más y tirando a la par de los muchachos.
“Ser Bombero, es estar las 24 hs. pensando en la sirena, es estar pendiente ya fuera pescando, en la playa o viajando. Es un sentimiento que uno llevará por el resto de sus días.”
Sus días eran del trabajo a su casa y de su casa al Cuartel, ahora vendrá el tiempo de ver qué hacer para llenar ese hueco tan importante en su vida.
Su hijo Gonzalo le dedicó unas palabras en su Facebook: “Llegaron tus 25 años de servicio, y a pesar de nuestra insistencia, decidiste dar un paso al costado y pasar a reserva para no pisarle la cabeza y frenarles la carrera a los que venimos de abajo. Fue muy lindo todas las cosas que aprendimos de vos. Sos de esos Bomberos que tienen mil incendios en la espalda, que siempre va para adelante y como dicen casi todos los muchachos, es hermoso ir a un incendio con el Fino (Rodolfo) a cargo, Era fija que seguro iba a salir bien.
Se que pasas a reserva con la tranquilidad de saber que dejaste hasta la última gota de sudor en cada incendio y por tus compañeros. Ahora nos toca a nosotros ocupar ese lugar para tomarlo con la misma responsabilidad y pasión que vos.
La verdad que sos realmente grande, muy grande.”
