Rubros vinculados a fiestas y eventos se autoconvocaron preocupados por su situación

Propietarios de salones de eventos, discjockeys y trabajadores de fiestas y reuniones sociales se autoconvocaron hoy en la plaza San Martín y luego acudieron al Palacio Municipal para visibilizar la situación que atraviesa el sector. Allí los recibieron, en el hall, las concejalas vecinalistas Claudia Cittadino y Victoria Larriestra, quienes les sugirieron formar pequeños grupos por cada rubro o bien elegir a un representante de cada uno para poder ser recibidos, cumpliendo con los protocolos sanitarios, por el intendente Carlos Sánchez. “Hoy estamos en una situación crítica, de hecho tras los números de ayer y lo que sucede con la disponibilidad de camas, la Provincia está evaluando en este momento nuevas medidas. Por eso el intendente no tiene problemas en recibirlos, de hecho van a agendar una reunión mañana o pasado, pero hoy ya hay actividades programadas y esperamos esas definiciones”, sostuvo Cittadino.
Ariel José, conocido como Fakir DJ y propietario del salón Planeta Azul, dialogó previamente con LU 24. “Nos convocamos hoy para poder dialogar, juntarnos un poco entre la gente que trabaja para charlar de esta problemática, que nos afectó a nosotros muy mal, necesitamos poder trabajar, desarrollar nuestras actividades cumpliendo las reglas de los protocolos” aseguró Ariel José, y además sostuvo que “queremos cumplir con la restricción horaria para poder trabajar, nosotros no estamos trabajando hace un año y dos meses, hay que seguir comiendo, hay impuestos que pagar”.
Asimismo, explicó que las dos cuestiones que hoy por hoy están perjudicando al sector son tanto la restricción horaria, como el límite de personas autorizadas a concurrir a los salones, o espacios cerrados, y en ese sentido detalló “con la restricción horaria como salón de eventos podemos acomodarlas para empezar más temprano, va a ser un cambio para todos y habrá que readaptarse” y continuó “también lo que nos limita muchísimo, es la restricción en la cantidad de personas, que puedan reunirse 10 personas en un salón con capacidad para 242 personas es impensable, sobre todo porque nadie pagaría el festejo de un evento para 10 personas”.
“Necesitamos que esto sea justo para todos, no que unos trabajen y otros no, todos necesitamos trabajar y estaría bueno poder unirnos como municipios y sociedad para que todos podamos llevar la actividad adelante” indicó el empresario.
En cuanto a las restricciones, y no permitir la realización de eventos, aseguró que “solo incita que la gente se junte clandestinamente, sin tener noción de cuantas personas se juntan, en un ambiente descontrolado, sin protocolo, sin seguridad, sin nada” y agregó “queremos llegar a un equilibrio en que todos podamos salir beneficiados”.
Por otra parte, lamentó “no sabemos si esto se termina este año, o continua otros años más, es una angustia total, nos ha afectado no solamente en materia económica, sino también psicológica”.
Para finalizar, afirmó que “la gente que se reúne en un salón de fiestas, es la gente de la familia, no viene gente extraña de otros lados” y mencionó que oportunamente se presentó un protocolo al municipio para cubrir éste tipo de situaciones si llegaran a suceder. “No sabemos más que poder hacer para poder trabajar” concluyó.
Preocupación
Por su parte, el discjockey Carlos Tortorella advirtió que “estuvimos un año parados, sin ser ajenos a la situación del país tenemos miedo de que esto se extienda mucho en el tiempo y tengamos otra vez ese problema. Por eso queremos saber si hay alguna solución a mano, algo pensado, o si simplemente tenemos que esperar estos 15 días para retomar la actividad que, con todos los protocolos, habíamos arrancado”.
José, en tanto, insistió en que “hay una angustia muy grande en todos los rubros, estamos muy complicados, queremos trabajar en lugares habilitados, con las medidas y protocolos, y acostumbrando a la gente a los cambios de horario si es necesario, porque hay gente que tiene la heladera vacía y no puede darles de comer a sus hijos. Además no venden carne en el frigorífico, no vende vinos el de la vinoteca, la mujer que hace tortas no puede hacerlas y no podemos pagar los impuestos, además de que muchos han tenido que vender equipos y hoy no tienen con qué volver a trabajar”.
Cittadino, por su parte, se comprometió a trasladar las inquietudes al intendente Carlos Sánchez, “que incluso permitió que volvieran a trabajar en su momento varios rubros antes de que los autorizara la Provincia, porque habían presentado sus protocolos. Nosotros sabemos que no hay contagios en los espacios donde los protocolos se cumplen, pero tenemos que tener mucho cuidado porque este es un pico de casos que no tuvimos la vez anterior, que nos puede llevar hasta a bajar de fase, además del impacto que va a tener en lo sanitario”.