San Cayetano: El Gobierno Municipal pone fin a un conflicto más gremial que político
Tras el anuncio efectuado el viernes 5 del presente mes por el intendente de San Cayetano, Miguel Ángel Gargaglione, otorgando un aumento a los empleados municipales, el secretario de Gobierno aclaró que la suma no remunerativa de 500 pesos se efectuará a partir del 1 de septiembre, y no de octubre a diciembre como explícita erróneamente el comunicado del Sindicato de Trabajadores Municipales, para posteriormente a partir del 1 de enero de 2015 ser incorporado al básico del empleado.
El secretario de Gobierno, Manuel Sampayo, dijo en su nota: “Lamento profundamente la actitud de los responsables del Gremio queriendo confundir a la población y, fundamentalmente, al empleado municipal de cómo se han desarrollado los hechos, denotando claramente sus intenciones de confrontar con el Departamento Ejecutivo con una clara intencionalidad política-partidaria.
Del mismo modo, dolió profundamente el observar nuevamente, a un grupo de sindicalistas ajenos a San Cayetano que llegaron a nuestra ciudad “invitados” (quien sabe por quién- y quien solvento los costos) para manifestarse contra el Gobierno, llamando la atención de los vecinos que incrédulos veían cómo lanzaban bombas de estruendo frente a la sede del Gremio de Empleados Municipales, esperando quizás “la orden” para dirigirse al Palacio Municipal y parar con las actividades que se desarrollaban con normalidad.
No menos asombroso fue escuchar las palabras de un Concejal del Frente Renovador en sesión ordinaria del Honorable Concejo Deliberante, defendiendo fervientemente el reclamo del Gremio e instando a un paro con mayor participación, utilizando la frase “unidos o sometidos”. Debemos también aclarar la madurez democrática de los Concejales del Frente para la Victoria, que abordaron el conflicto antes mencionado con total responsabilidad y cautela sin resignar su rol de oposición.
Asimismo, la presencia de ediles del Frente Renovador en la sede del Gremio de Empleados Municipales, el día del paro, evidencia el tenor y las pretensiones políticas partidarias (por sobre los intereses de los empleados municipales) de las autoridades del Sindicato, quienes no supieron o no quisieron escuchar la palabra del Departamento Ejecutivo. Desde inicios de año y en las diversas reuniones que se llevaron adelante durante los meses de julio y agosto, la respuesta fue la misma: “el Intendente siempre había otorgado aumentos por encima de los niveles de inflación, y este año no iba a ser la excepción; y para determinar el monto del aumento, debía tener mayor certeza de cómo iban a ingresar al municipio los recursos coparticipables y las recaudaciones por tasas municipales para poder obligarse ante el empleado municipal. Esto en virtud de que el Intendente actúa con RESPONSABILIDAD, cuando asume un compromiso lo cumple, y para ello necesita tener garantías de que efectivamente va a poder afrontar las obligaciones asumidas”.
Esa fue la postura del Departamento Ejecutivo (e incluso la adoptada por el Intendente Interino J. A. Laborde) a lo largo de todas las reuniones, pero la irracionalidad e irresponsabilidad de las máximos autoridades del Sindicato de Trabajadores Municipales, sumado a la intencionalidad política del Secretario General Azpeitia y su Secretario Adjunto Martínez y las poco felices y reiteradas intervenciones de los concejales del Frente Renovador, quienes permanentemente han buscado agudizar las distintas situaciones de conflicto durante el presente año, a fin de obtener réditos políticos con miras al 2015, sin ninguna intención de mediar en la búsqueda del consenso con criterio y razonabilidad, condujeron a las medidas de fuerza adoptadas.
Para finalizar, es loable destacar que la gran mayoría de los Empleados Municipales comprendieron la situación y continuaron trabajando con normalidad, pues saben el compromiso que el Intendente tiene para con ellos, las medidas que ha adoptado en su beneficio, y a los cuales siempre va a estar agradecido por la tarea que efectúan todos los días en beneficio de todos los vecinos de San Cayetano.
Por todo lo antes dicho, tengan la certeza, que el Intendente Miguel A. Gargaglione, nunca va a actuar bajo presión, sino siempre bajo la razonabilidad, coherencia y respeto, pensando en el desarrollo de nuestro distrito y permanentemente mejorando las condiciones laborales de todos los empleados.
Esperemos que las Autoridades del Gremio recapaciten y se pongan a la altura de las circunstancias, dejando sus pretensiones políticas partidarias para las elecciones del año venidero y encontremos, en base al respeto muto, el diálogo sincero que toda la familia municipal merece”, finalizó en su carta Manuel Sampayo.