Se apagó la vida de Oscar Alonso, conoció la radio desde antes de salir a aire

Oscar Alonso integra la familia de quien fue el ideólogo y fundador de LU24, Evaristo Alonso. Eran primos y conoció la radio desde que se gestó el proyecto de instalar una en emisora AM en Tres Arroyos. Era el “del medio” de una familia de tres hermanos varones que también tuvieron su paso por este emprendimiento empresarial periodístico.
Autodidacta en el tema de la electrónica y las comunicaciones, se fue forjando desde las primeras operaciones en la consola analógica de 12 canales que Radio Tres Arroyos tuvo en sus estudios de AM, marca Tramec, que sus buenos resultados aportó, al igual que el primer transmisor valvular que le dio vida a esta onda y que aún está como auxiliar del presente.
Oscar se fue instruyendo en lo que tomó como una pasión de vida, tratar que la radio siempre saliera limpia y clara al aire, y luego capacitando a otros colaboradores y supervisando la tarea cuando se iniciaban como operadores, tato en los estudios como en la planta transmisora.
Apenas cumplidos los 20 años su primo Evaristo lo colocó en un sitial del perfil técnico de la radio que le inspiraba confianza, tanto en la capacidad de aprender con quienes vinieron “a poner en marcha a LU24”, al punto tal que en pocos años le confió la jefatura técnica y sus opiniones eran determinantes al momento de incorporar tecnología o adaptar ciertas estrategias para transmisiones de exteriores, comunicaciones desde otras localidades, cosa que por entonces no era fácil concretar por las disponibilidades del momento.
Estuvo presente en LU 24 hasta el 2001, meses después que empezara esta nueva etapa de la radio, pero fue consultor permanente hasta que una cruel enfermedad se atrapó de su ser, y hoy se apagó su vida.
Tenía 74 años y fue emprendedor exitoso en todo lo que se propuso. Productor agropecuario inclusive con la compra de un establecimiento de campo propio, el cual acompañó su vida hasta que el deterioro de su salud dijo basta.
Fue fundador también de Tres Arroyos Televisora Color, de la mano de su primo Evaristo, a quien representaba con voz y voto en la sociedad, también aportando sus conocimientos técnicos.
Hicieron una dupla interesante en los principios de la radio con su cuñado Víctor Hansen, hermano de su esposa Norma, equilibrándose en las decisiones y el aporte técnico a la radio.
Tuvo tres hijos, y varios nietos, de los que disfrutó, y formó, ayudando a que hoy sean distinguidos en sus profesiones elegidas y personas de bien.
De temperamento fuerte, pero sensible ante las necesidades de los demás. Sabía escuchar, supo asimilar lo que le enseñaron y lo diseminó a lo largo de su vida, sin olvidar que el pibe de 20 años que vio nacer una radio, la primera que tuvo la ciudad, engrosó su historia, tal vez sin hacer demasiada gala de que él fue el motor de muchos pasos que no se perdieron en la historia y sin dudas será bien recordado por todos los que compartieron momentos de trabajo o lo trataron en el acotado núcleo de amistades que bien elegido tenía, las que fueron parte de su existir. Oscar, que tengas un descanso en paz.