Se celebra desde 1941 el “Día de la Escarapela argentina”

18 mayo, 2022

Se celebra desde 1941 el “Día de la Escarapela argentina”

La Escarapela es un símbolo tradicional dentro de la gama de elementos que forjan la identidad de la Argentina, cuya celebración determinada para cada día 18 de mayo e institucionalizó en 1941 aunque su historia viene de la época previa a la Independencia.

El Consejo Nacional de Educación estableció en 1941 el 18 de mayo como fecha para recordar a esta insignia nacional junto con la obligatoriedad de ser recordado en todas las escuelas de la Argentina.
La conmemoración se sumó oficialmente al Calendario Escolar en 1951 junto con la obligatoriedad de realizar actos en todos los colegios primarios del país.
Antes de su aprobación inicial, los grandes promotores de esta fecha fueron los profesores Benito Favre y Antonio Ardissono, director y vicedirector de la Escuela N° 11 de Buenos Aires en el año 1934. La propuesta original era para el 20 de mayo, pero las autoridades de entonces la adelantaron dos días.
La historia de la Escarapela argentina
La Argentina transitaba el camino hacia la Independencia de España cuando, en 1812, se creó el Primer Triunvirato de Gobierno, el paso posterior a la Revolución de Mayo y el antecedente de la declaración de la Independencia en 1816.
Por solicitud del general Manuel Belgrano fue que se creó de manera oficial la Escarapela, ante el pedido que realizó a los miembros del Triunvirato: Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Feliciano Chiclana.
Belgrano cursó su pedido expreso el 13 de febrero de ese año solicitando los colores celeste y blanco, basándose en que los cuerpos del Ejército usaban escarapelas de distintos colores y era necesario uniformarlos a todos.
El 18 de febrero de ese año el Gobierno reconoció la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata con los colores blanco y azul celeste. El rojo o encarnado fue omitido para no confundirlo con el color similar de las cucardas realistas.
Ya durante los sucesos de Mayo de 1810 se habían utilizado piezas identificatorias para distinguir a aquellos que estaban en favor de la revolución. Pero el origen de la Escarapela tiene distintas vertientes.
Una versión afirma que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las Invasiones Inglesas (1806 y 1807) por los patricios, el principal cuerpo de milicia urbana del Virreinato del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los porteños.
Se afirma también que otros cuerpos milicianos criollos, como los Húsares de Pueyrredón, habrían utilizado escarapelas con los colores azul-celeste y blanco, pero no existen constancias documentales al respecto.
Otra variante sostiene que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Cuerpo de Patricios, el 19 de mayo de 1810.
Pero la más firme de todas las versiones apunta a la semana de Mayo. La tradición considera que la Escarapela argentina surgió, por lo menos, entre los días 22 y 25 de mayo de 1810.
Manuel Belgrano, creador de la Bandera, solicitó la incorporación de la Escarapela. Los patriotas llamados “chisperos” (apodo despectivo puesto por los realistas que querían seguir subordinados a España), cuyos jefes más notorios eran Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartían cintas entre los adherentes a la revolución.
Sobre los colores de aquellas cintas usadas en 1810 tampoco hay acuerdo. Hay quienes suponen que eran rojas; blancas con la figura del rey depuesto; o celestes y blancas; otros dicen que eran rojo, blanco y azul claro, al parecer porque se inspiraban en los colores de la Revolución francesa.
Un manuscrito anónimo que cita el historiador Roberto Marfany expresa que el lunes 21 de mayo de 1810, los patriotas se identificaban con cintillos blancos en sus casacas y sombreros.
En sus Memorias Curiosas, Juan Manuel Beruti se refirió al uso de una cinta blanca en la casaca y en el sombrero una escarapela encarnada acompañada con un ramo de olivo a modo de penacho.
Una misiva atribuida a Ramón Manuel de Pazos dice que el 21 de mayo de 1810 Domingo French y Antonio Luis Beruti repartían tales cintas blancas como signo de paz y unión entre los patriotas y los partidarios de España pero que ante la hostilidad de los realistas, el 25 de mayo comenzaron a repartirse cintas rojas como signo “jacobino”.
Finalmente, la Escarapela cuya oficialización fue solicitada por Manuel Belgrano tomó los mismos colores que este militar había definido para la bandera que iba a izar por primera vez el 27 de febrero de 1812, en Rosario, a orillas del río Paraná.